Iglesias, que intervino dos veces en el acto de cierre de campaña que se celebró en el auditorio del Parque de la Cuña Verde de Vicálvaro, en la capital, ante unos mil espectadores, reivindicó haber sido capaz de hacer siempre una interpretación en clave histórica y señalar “lo que nos jugamos” para entender “lo que significa defender la democracia”.

Tras defender que Podemos ha sabido romper el “bloque de poder” que existía desde el siglo XIX y que en la democracia heredó el bipartidismo, Iglesias terminó definiendo la política como “un patrimonio de los de abajo para poner límites a los de arriba” y por eso observó que “el analfabeto político es el mayor enemigo de la clase trabajadora”.

“La democracia es un movimiento histórico que sirve para que las mayorías sociales puedan hacer política”, explicó, añadiendo que “para que gente como nosotros” pueda entrar en el Consejo de Ministros “hace falta democracia y hace falta hacer política”, porque “ellos (los privilegiados) no la necesitan”. Así argumentó su llamada final a una participación masiva en las elecciones del martes, “una respuesta de orden, una respuesta política”.

El líder de Podemos sacó al profesor de Ciencia Política que lleva dentro y citó al historiador Manuel Tuñón de Lara y su tesis de que en España ha perdurado un bloque de poder desde el siglo XIX. A partir de ahí, explicó que Podemos nació con la voluntad de impugnarlo y que ha sido capaz de romper el monopolio del poder por parte de ese bloque.

Por eso, añadió, Podemos planteó desde el principio “la necesidad de gobernar” y terminar con los “consensos” del bipartidismo, que implicaban que “no importaba qué partido estuviera en el Gobierno si defendían lo mismo” y se garantizaba que “los consensos fundamentales no se alteraran nunca”. Al pretenderlo, explicó, “los francotiradores empezaron a disparar”.

LAS PRIMARIAS DEL PSOE

Primero, cuando “el ‘establishment’ se cargó a Pedro Sánchez porque empezó a dudar, a coquetear con la posibilidad de llegar a un acuerdo de gobierno con nosotros”. En este sentido, Iglesias aseguró que, cuando Sánchez ganó las primarias a Susana Díaz, un dirigente socialista le escribió a él: “Cabrones, habéis ganado vosotros las primarias”.

Seguidamente, como viene haciendo desde hace días, reivindicó su “moción de censura simbólica” de 2017 “para que toda España viera que había números” y “gracias” a la cual dijo que fue posible la que después desalojó a Mariano Rajoy. También su “trabajo de hormiguita” durante “muchos meses” para “atar los números” y su empeño en entrar en el Gobierno de coalición. “Jugamos bien al ajedrez”, se jactó, como estos días. “Ya nadie puede negar que somos una fuerza política de gobierno”.

Ante este supuesto éxito, el líder de Podemos reiteró su tesis de que “los que siempre odiaron la democracia empiezan a reconocer que, efectivamente, la democracia les da igual”. Entre otras, la propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a quien situó entre los “imitadores” del expresidente de EEUU Donald Trump.

Como esta mañana pero sin citar el asalto al Capitolio en la investidura de Joe Biden, Iglesias preguntó a sus oyentes: “¿Tenéis alguna duda de que, cuando se anuncie la victoria de la izquierda el día 4, van a denunciar fraude electoral? Ya están preparando el terreno”. De esa forma desembocó en su reivindicación de la política y su crítica al analfabeto político, y en esa línea se reafirmó en su definición de la libertad como la que viene garantizada por la igualdad de oportunidades. “Disputémosles el significado de la palabra libertad”, instó a sus seguidores.

“Estamos aquí para ser Estado”, proclamó el exvicepresidente del Gobierno, situándose “frente a quienes pretenden parasitar los dispositivos públicos que necesita la clase trabajadora”. Se refería, detalló, a que “no se puede consentir que violentos y sicarios de la extrema derecha puedan parasitar los sindicatos policiales”, en alusión a Jusapol, ni “que haya ultraderechistas en el poder judicial que se creen por encima del poder legislativo”. Finalmente, concluyó para alborozo del auditorio en homenaje al Dos de Mayo: "La soberanía no descansa en el Rey de España, descansa en el pueblo español”.