Bal puso en valor el trabajo realizado por Ciudadanos en el gobierno de la Comunidad de Madrid y trató de desmarcarse de la campaña de bloques. Su empeño fue el de animar a acudir a las urnas a todos aquellos que aprecian el “compromiso por la gente que no insulta, que no tiene que votar fascista, comunista, socialista, democracia o libertad; que no tiene lógica binaria” y que quiere un gobierno limpio y eficaz porque “todos unidos vamos a ser más fuertes”.

Dentro de esa oferta electoral marcó “una sola línea roja: que no vamos a aceptar las líneas rojas de los demás que siembran el enfrentamiento” y tratan de sacar rédito de la confrontación.

En un acto telemático en el que el Cs presentó su decálogo para el gobierno de Madrid, la presidenta de la formación, Inés Arrimadas, atribuyó al partido que lidera el “éxito” del mejor gobierno de Madrid en 25 años.

Insistió en la eficacia de la gestión económica de Cs en Madrid y avaló los logros del exconsejero de Economía de la Comunidad, Manuel Giménez, también presente en el acto. “Nos han dicho de todo pero nadie, ningún comentario dice que hemos gobernado mal, que no tuviéramos proyecto o que nuestros equipos eran nefastos”.

Por eso reclamó el voto que “quienes quieren premiar el esfuerzo, la buena gestión, la buena ejecución de proyectos, a los que no insultan y proponen. Otros decidirán premiar otras cosas (…) pero ahora tenemos que decidir qué ejemplo queremos dar a nuestros hijos y si queremos a quien lidera reformas y no mira al pasado”.

Por su parte, Bal pidió a los electores: “No os confundáis en qué es este partido. Somos los moderados, pero defendemos con vehemencia nuestras convicciones. Somos pacíficos, pero defendemos la concordia y la unión. Somos respetuosos, pero no vamos a dar un paso atrás frente a quienes quieren sustraernos la libertad”.

Afeó al resto de los candidatos y líderes políticos que “escalan la violencia dialéctica” y citó con nombre y apellidos a Pablo Iglesias (Unidas Podemos) por decir que “Madrid es machista y racista” y al ministro José Luis Ábalos por afirmar que la comunidad “es una dictadura”.

“Ya no saben qué decir para atacar este modelo de gobierno magnífico”, aseguró antes de advertir que “el PP no sabe gobernar sin nosotros ¿Qué habrían hecho en materia de política económica? ¿Qué habrían hecho en la gestión de modelos de familia? ¿O la transparencia de la Administración?”.

Por ello, Edmundo Bal sostuvo que “si hay un voto útil en la Comunidad de Madrid, ese voto es el de Ciudadanos”, por lo que llamó a la movilización del votante de centro para que “el 5 de mayo nadie se eche las manos a la cabeza pensando que debió haber ido a votar y no fue".

Y concluyó que “somos la fuerza que no insulta, sino que abraza; que no insulta, sino que escucha, que respeta a quien piense diferente, pero defiende sus convicciones con vehemencia”.

Ciudadanos presentó en este acto un decálogo de compromisos para gobernar los próximos dos años centrado en reforzar la sanidad y vacunar durante las 24 horas del día los siete de la semana, en convertir a Madrid en motor de la economía y líder en creación de empleo de calidad, implementando un plan de rescate a pymes y autónomos y dando estabilidad para los trabajadores interinos.

Bal se compromete también a dar apoyo a todas las familias, a convertir Madrid en una región pionera en ciencia, innovación y protección del medio ambiente, en lograr una educación de calidad para todos con blindaje de la educación concertada y especial.

Se comprometió también a que si Cs entra en el futuro gobierno autonómico Pablo Iglesias “no decidirá ni una coma del futuro de los madrileños” y a que “el populismo de Vox, (quedará) lejos del Gobierno", al que propondrán un pacto por la tolerancia, el respeto y la convivencia.