Desde Pinto, Ayuso sacó pecho de su gestión contra la Covid-19 y de las cifras de empleo en esta región. Se enorgulleció de haber convertido “en aliados” a la cultura, los cines, los teatros, los comercios, los bares y los restaurantes; mientras que se quejó de que “nuestro enemigo entra en forma de virus por un aeropuerto que ha estado descontrolado todo este tiempo”.

“A partir del 4-M, a salir todos unidos de ésta, vamos a ganar, vamos a arrasar y vamos a llenar de ilusión Madrid” apartando los mensajes de aquellos que quieren “utilizar la violencia, el miedo, la división”, proclamó Ayuso, antes de defender que “nos llevamos bien en Madrid y hay muchísimas sensibilidades”.

Ayuso volvió a repetir en este acto electoral que “si uno no se quiere encontrar con su expareja, no lo va a hacer en Madrid”. “Y, por supuesto, si alguien se quiere encontrar con Pablo Iglesias, cada vez va a ser más difícil hacerlo y eso sí que es un alivio”, remarcó.

Insistió a los madrileños en que hay que “salir unidos de ésta” y manifestó su deseo de que “las cosas cambien en España a partir del 4-M”. “Hemos dado una lección de vida, de lucha y de sacrificio a España”, presumió otra vez, llegando a decir que “le vamos a pedir al resto de españoles que tomen nota y vean cómo se pueden cambiar las cosas”.

“Queremos unidad, convivencia, respeto, oportunidades, prosperidad y queremos Madrid y España”, subrayó Ayuso. “Somos tanto la envidia que hoy podemos decir, en esta recta final, que en Madrid baja el paro como en ningún sitio en España, que baja el virus y hemos defendido la vida pero también el empleo”, añadió.

La presidenta de la Comunidad de Madrid avisó de que la cita del 4-M con las urnas es “trascendental” para seguir disfrutando de “una comunidad libre, próspera” con ciudadanos que quieren “seguir caminando de la misma manera” y que defienden la cultura del esfuerzo.

Se refirió así, como en cada mitin, a “salir cada mañana a pelear por nuestras vidas y saber que merece la pena”. “Estamos en un país libre, seguro, cuyos ciudadanos son pacíficos y quieren seguir viviendo en paz” y que no quieren a “aquellos que han utilizado el terrorismo para llegar a las instituciones” ni que se den “cesiones a otras comunidades para devolverse favores”.

La presidenta de la Comunidad de Madrid se dirigió a los mayores para defender que “estamos obligados por ellos a dejar a los niños un mundo mejor”. Según dijo, ellos saben que “dentro de las divisiones, el terror y la fuerza no hay nada más que oscuridad”.

Ayuso también aprovechó para cargar de nuevo contra quienes abogan por cerrarlo todo y piensan que “ya les daremos una ayuda directa” luego. “¿Una ayuda directa a quién? ¿A una persona que lleva 20, 30, 40 años pagando sus impuestos, creando puestos de trabajo en su bar, su tienda, con su taxi le cierras todo y crees que esa persona esté esperando a que tú le vengas a solucionar nada?”, planteó.

“Hay que rodearse de los mejores” para tomar decisiones, continuó Ayuso, “y nosotros lo hemos hecho” permitiendo que los madrileños puedan seguir llevando “las riendas” de su vida a su manera. En este punto, agradeció a la sociedad madrileña su forma de actuar y a los niños sobre todo, a quienes se condecorará con la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo.

Ayuso concluyó criticando que el Gobierno haya “ayudado muy poco en los momentos más difíciles”. En su opinión, en el Ejecutivo central “viven en la opulencia” y tienen la filosofía de ser “dirigentes cada vez más ricos para unos ciudadanos cada vez más empobrecidos”. Sin embargo, se mostró segura de que el 4-M ganará la libertad porque la “ilusión” que ella respira en esta campaña no se ha visto “en la vida” en unas elecciones.