Ecosistema
Un estudio analiza el papel de los loros en la dispersión de semillas que se adhieren a sus picos y plumas
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Investigadores del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Estación Biológica de Doñana han registrado eventos de epizoocoria (dispersión de semillas mediante su adhesión a la superficie de animales), en loros de 116 especies diferentes.
Los científicos estudiaron cuál es la relación de los loros con las plantas que consumen y si, además de beneficiarse de ellas como alimento, también ofrecen mecanismos para ayudar a dispersar sus semillas.
A pesar de tener un papel fundamental en la biodiversidad, apenas se conocen las implicaciones ecológicas de la epizoocoria. Por ello, la Estación Biológica de Doñana, junto a otras instituciones, ha llevado a cabo un estudio a lo largo de ocho años.
El equipo realizó diferentes campañas de trabajo en 17 países desde 2012 a 2020 para registrar cualquier evento de epizoocoria entre los loros y las plantas que consumían, así como medir las distancias de dispersión. De manera complementaria, y con ayuda de la ciencia ciudadana, hicieron una búsqueda en galerías de fotos de internet en las que se reflejaran eventos de este fenómeno.
Según el estudio, la mayoría de plantas dispersadas presentaban frutos carnosos o de pulpa viscosa, como las de la familia ‘Moraceae’, o higueras y moreras, que facilitaron la adherencia de las semillas a las plumas y pico de los loros que consumían los frutos. Asimismo, algunas semillas que presentaban estructuras filamentosas para dispersarse a través del viento, como las de la familia ‘Malvaceae’, ceibas y ‘Salicaceae’, álamos y chopos, también se fijaban al plumaje de los loros.
Por otro lado, el estudio refleja que las distancias de dispersión de semillas adheridas alcanzaron entre 12 y 452 metros, con una media de 118,5 metros. Estas semillas finalmente caían de la superficie corporal de los loros mediante el aseo corporal tras alimentarse, así como también por interacciones con otros congéneres.
Dailos Hernández Brito, investigador, integrante del equipo de investigación, apuntó que profundizar en la eficiencia de este mecanismo de dispersión puede ofrecerles futuras líneas de investigación y esperan que el mecanismo no solo se dé en loros, sino en otros frugívoros. José Luis Tella, otro de los investigadores, concluyó que el estudio añade un mecanismo crucial para el funcionamiento y la estructura de las comunidades y ecosistemas.
La comprensión de estas interacciones biológicas puede facilitar el buen desarrollo de planes de conservación en el escenario del cambio global.
(SERVIMEDIA)
29 Abr 2021
XSF/gic/clc