Echenique, quien participó por primera vez en la campaña electoral, fue el penúltimo en tomar la palabra antes que el candidato, Pablo Iglesias, en el acto de campaña que tuvo lugar en el Teatro José Monleón de Leganés, y se dirigió expresamente a los indecisos. “Me voy a dejar de gilipolleces y te voy a tratar como una persona adulta. No te voy a pedir el voto”, comenzó, presentando como una ficción la distinción entre políticos y votantes.

Recordó, como muchas veces a lo largo de la campaña han hecho los dirigentes de Unidas Podemos, que la derecha gana porque los barrios y municipios que la votan mayoritariamente acuden en masa a votar. “Si no vas a votar te van a seguir jodiendo la vida”, alertó, asegurando, como hizo ayer en Twitter, que los que están mandando balas y navajas en cartas sí que van a ir a votar.

Además, alabó tácitamente a los candidatos de Unidas Podemos, por poner “todo lo que tienen”, incluidas su seguridad y su intimidad, para mejorar la vida de la gente. “¿O piensan que la vida de Pablo Iglesias ha sido agradable esos años?”, preguntó, señalando los acosos. “Ocho balas en una semana. Ocho balas, joder”, remató, despertando un “No estás solo” unánime del auditorio y un “Pablo, te queremos” de uno de los espectadores.

Echenique aseguró haber estado a punto de volver a la ciencia muchas veces, pero que siempre se detuvo pensando “si Pablo aguanta, yo aguanto”. Y presentó a la última en intervenir, la ‘número dos' de la lista electoral, Isa Serra, como “víctima de un montaje” por el que podría ser juzgada por supuestos insultos a los agentes policiales en una concentración para impedir un desahucio.

Serra presentó a Unidas Podemos como “una barrera frente a la extrema derecha”, la cual, antes representada en Europa, llegó finalmente a España encarnada en Vox y gracias, según ella, a los poderes económicos y mediáticos. Luego dijo que se alimenta de la exclusión y del miedo, y que “son reaccionarios pero también buscan chivos expiatorios”.

Interpretó que ahora esos poderes “han soltado a sus matones” con sus amenazas a Iglesias para intentar sacar a Podemos de la política porque es el partido que, dijo, “puede cambiar las cosas”. Y, a diferencia de Echenique, remató: “Yo sí os pido el voto para Unidas Podemos”.

OTROS INTERVINIENTES

Antes que ellos dos, la activista por la vivienda Alejandra Jacinto, que concurre como independiente en el número 4 de la lista de Unidas Podemos, denunció que el PP, durante 25 años, “ha puesto todos los obstáculos para que no podamos acceder al derecho a la vivienda”, y ha permitido crear primero la burbuja inmobiliaria y ahora la de alquiler. En particular, dijo que Leganés ha sido un “conejillo de indias”, un “laboratorio” de políticas.

El coordinador y portavoz parlamentario de Podemos Castilla y León, Pablo Fernández, intervino por sus vínculos familiares en Leganés, municipio donde vivió, y llamó a no permitir que se retroceda ni un milímetro de los derechos conquistados, que negó deber a “un rey corrupto que ahora ha tenido que huir”. Además, acusó a Vox de “poner en riesgo la democracia” con sus postulados, a lo que el auditorio coreó “Madrid será la tumba del fascismo”.

La diputada de IU en la Asamblea Vanessa Lillo interpretó ciertas denuncias de presunto fraude en el voto por correo por parte de la derecha como una demostración de que la izquierda va a ganar las elecciones, criticó que los supuestos regalos a “los grandes empresarios, los grandes florentinos” se compatibilicen con la “gestión criminal” en las residencias de mayores y prometió “acabar con el sálvese quien tenga” de Madrid.

El exjefe de gabinete de Iglesias en la Vicepresidencia del Gobierno y exjefe del Estado Mayor de la Defensa Julio Rodríguez alertó de que el proyecto de Ayuso es “una versión 2.0 del nacionalismo y el aguirrismo”, una suerte de “trumpismo” que “juega con la mentira” y en el que la “teatralidad” de la presidenta “raya lo grotesco” y pretende “alimentar el odio” y ”enfrentarnos a unos con otros”. Además, advirtió de que “detrás de los discursos de odio vienen los crímenes del odio”, en alusión a las cartas de amenaza recibidas por algunos políticos.

La exdirectora del Instituto de las Mujeres, Beatriz Gimeno, leyó párrafos de una autobiografía de un comunista italiano que diagnosticaba que vivir una buena enfermedad, una buena vejez y una buena protección frente a las contingencias es “privilegio de los ricos”, los cuales pretenden expropiar de esa posibilidad a las clases humildes. Y luego denunció la situación de las residencias de mayores en la Comunidad.

El coordinador autonómico de Podemos, Jesús Santos, ya había abierto el acto con un discurso centrado en criticar la “inacción criminal” del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso con las residencias, que hizo que una espectadora llamara “asesina” a la presidenta. “No es que sean malos gestores, es que son malas personas. Odian a la clase trabajadora, odian a nuestros mayores”, denunció antes de llamar, como ayer y como teniente de alcalde de Alcorcón que es, a despertar “el orgullo del sur” frente al desprecio.