Tras considerar que “los sanchistas y Podemos, que ya sabemos qué recetas tienen", no están comprometidos con España, dijo que estas elecciones “van de libertad”.

Consideró que, si gana la izquierda, Madrid podría parecerse a Caracas, a algunas ciudades del País Vasco o esa Cataluña que fue próspera y ahora tiene dividida a su población.

Dijo que el “mejor proyecto” de Sánchez es Pablo Iglesias y que ambos “han puesto todo en tela de juicio. Todo lo que tocan, los destrozan, desprecian al Rey, a los militares, a las Fuerzas de Seguridad del Estado, y se oponen a todo organismo público que les recuerda sus obligaciones”.

Asimismo, dijo que Iglesias, “que está en nuestras pesadillas, está atacando al Rey por no manifestarse” contra las amenazas al líder de Podemos, al ministro del Interior y a la directora de la Guardia Civil.

Recordó que los expresidentes Mariano Rajoy y José María Aznar, después de sufrir uno un atentado y otro un agresión durante un acto electoral, “pidieron serenidad, que es lo que hacen los líderes”, "y no dar alas a los violentos que buscan notoriedad”, apuntó. “Yo huyo de los discursos violentos que nos dividen y empobrecen”, subrayó.

En el acto también intervinieron Marimar Blanco y el exdiputado de Ciudadanos Toni Cantó, quien dijo que “quedan siete días para que venza la libertad". Asimismo, dijo que “nos está gobernando el tipo más mentiroso de toda la democracia”, refiriéndose Sánchez.