Así lo indicó Bal en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Servimedia, en relación con las palabras del cabeza de lista del PSOE para las elecciones del 4 de mayo, Ángel Gabilondo, en las que señaló que hará un cordón sanitario a Vox y pidió al resto de partidos que se sumen porque la formación de Santiago Abascal es “una amenaza para la democracia”.

En este sentido, Bal recordó que Vox, cuyos modos y maneras son “irritantes”, tiene detrás “un montón de españoles y madrileños que les han votado” y que es un partido dentro de la “legalidad”, al igual que Unidas Podemos, que forma parte del Gobierno central. “Cómo vamos a negar la palabra a nadie”, preguntó.

Al respecto, matizó que su partido “no” va a llegar a acuerdos con Vox ni con Unidas Podemos, porque él se presenta para que estos no “condicionen” la política, pero sí apostó por “hablar y confrontar ideas”. “Con mis votos, Vox no va a estar en el Gobierno de la Comunidad de Madrid”, afirmó.

Además, Bal destacó que no usa la palabra “ultraderecha” para referirse a Vox porque, si lo hace tendría, que usar el término “ultraizquierda” para Unidas Podemos. Él prefirió hablar de que “hay un partido en un polo y otro partido en el otro”. Asimismo, tildó de “vehemencia” reclamar un centro político y “rechazar todo tipo de violencia”.

CAMPAÑA DE “CRISPACIÓN”

Bal mostró su preocupación por el clima de “crispación” instalado en la campaña que, a su juicio, deriva de lo que ocurrió en el debate electoral organizado por la Cadena Ser, donde el candidato de Unidas Podemos a estas elecciones, Pablo Iglesias, se marchó al inicio porque la cabeza de lista de Vox, Rocío Monasterio, puso en duda la veracidad de la carta amenazante con balas que recibió.

En relación a esta situación, pidió “sosiego” al resto de candidatos y destacó que a los madrileños quieren oír “propuestas” y no que se hable de “rojos y nazis”. “Es una pena que la política se quede en lo que vivimos en este estudio el otro día”, señaló.

Por ello, abogó por “reiniciar” este debate, aunque no sabe si los demás candidatos querrán porque, según Bal, quizá creen que con la “crispación” tendrán “mejor” resultado electoral o no tienen “ideas”, sino “eslóganes vacíos”.

Por otro lado, Bal celebró que el gobierno de coalición entre PP y Cs que había hasta hace unas semanas en la Comunidad de Madrid era de “éxito, de logros” y hacía que el resto de comunidades autónomas miraran a esta con “envidia”. Al respecto, puso de ejemplo el caso de ERC y su “madrileñofobia”.