En un comunicado, Agricultura informó de que el ministro trasladó hoy a las regiones los avances en la reunión del Consejo Consultivo de Política Agraria para Asuntos Comunitarios -previo al Consejo de Ministros de la Unión Europea de la próxima semana-.

Planas explicó que las negociaciones a tres bandas entre Parlamento Europeo, Comisión y Consejo de Ministros de la UE sobre la PAC avanzan y se han logrado aproximar posiciones en varias cuestiones. No obstante, las posturas de Parlamento y Consejo en algunos asuntos todavía son distantes. El ministro apuntó que evitar la doble capa de control sobre la aplicación de la PAC que pretendía el Parlamento es prácticamente un objetivo conseguido.

El objetivo de los Estados miembros es conseguir una política agraria “flexible, sostenible y simplificada”, lo que “está más cerca” después de la reunión del pasado 26 de marzo, según trasladó Agricultura.

Sobre los pagos directos, se ha avanzado para la aplicación obligatoria de la figura del agricultor genuino vinculada a una definición que establecerá cada Estado miembro, así como el mantenimiento como voluntario del régimen de pequeños agricultores.

La aplicación del ‘capping’ (tope máximo de ayudas por explotación), de la reducción de la ayuda a partir de una determinada superficie y del pago redistributivo será voluntario para los Estados miembros que, no obstante, deberán elegir al menos uno de los tres.

En cuanto al reglamento sobre la Organización Común de los Mercados Agrarios (OCMA), el Consejo Consultivo se centró en el vino y el viñedo. España apoyará, en línea con la posición del Consejo de Ministros, la introducción del etiquetado nutricional y la lista de ingredientes, así como la prórroga del régimen de autorización de plantaciones, el reconocimiento de los vinos parcialmente desalcoholizados por parte de las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) e Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) y la prohibición de usar determinadas variedades de híbridos de uva para vinificación.

El ministro expuso a las regiones que el panorama descrito por la Comisión Europea “permite un cierto optimismo”, pero “no cabe olvidar las vulnerabilidades del sector”.

En cuanto a la situación del aceite de oliva, sus perspectivas son positivas debido al ajuste a la baja de la producción en la actual campaña y al aumento de la demanda. Esto ha propiciado una recuperación de las cotizaciones del 33% sobre el inicio de la campaña y de casi un 40% con respecto a los precios del año pasado.

En cuanto a los mercados internacionales, el punto más sensible para España son las negociaciones de la Unión Europea con Nueva Zelanda y Australia para establecer un acuerdo de libre comercio.