Lo dijo durante su comparecencia en la Comisión de Defensa del Senado en respuesta a la senadora de ERC Laura Castel, quien le preguntó por las causas por las que el Gobierno “no ha enviado ningún claro mensaje político” en el sentido expresado en la resolución 2011 (2014) de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, de 30 de septiembre de 2014, relativa a la lucha contra las manifestaciones de neonazismo y del extremismo de derechas.

La ‘número dos’ de Defensa recalcó que los militares en activo disfrutan de la libertad ideológica que reconoce el artículo 16 de la Constitución, por lo que cuando ingresan en las Fuerzas Armadas tienen la obligación de proporcionar ningún dato referente a su filiación ideológica.

A pesar de ello, comentó que la relación directa que mantienen en los cuarteles los mandos con sus tropas permite identificar cualquier comportamiento o actitud contraria a los usos y costumbres democráticos, los cuales, dijo Casteleiro, “no son tan abundantes”.

La secretaria de Estado de Defensa se zafó de las críticas de indolencia que el Ministerio de Defensa ha recibido por parte de algunos partidos de la oposición a la hora de abordar esta cuestión al argüir que “tenemos el mayor interés en que no se produzcan estas actitudes, ponemos todos los medios y estamos en ello”.

Tras recordar que la Subsecretaría de Defensa ha desarrollado una orden que tiene como objetivo “denunciar, identificar y sancionar estas actitudes”, proclamó que “caerán las sanciones que correspondan”.

ACTUACIONES "MÍNIMAS"

A su vez, expuso que muchas de las manifestaciones contrarias al orden constitucional han procedido de militares retirados e insistió en que las actuaciones análogas entre militares en activo son “mínimas”, a pesar de lo cual, reconoció Casteleiro, “necesitamos que sean cero”.

Por su parte, Castel advirtió de que estos mensajes son proferidos por “personas con acceso a armamento y con posibilidades de utilizarlo”. Por ello, comentó que el Consejo de Europa “se encuentra muy preocupado por la injerencia de la extrema derecha y del neonazismo en las Fuerzas Armadas y en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.

La senadora de ERC se preguntó por las razones por las que el Rey “no ha mandado un mensaje” claro de repudio ante estas actitudes, al tiempo que lamentó que el Gobierno las “haya banalizado, como algo minoritario”.

Dejó claro que no cuestiona que haya una mayoría de los militares que sean leales a la Constitución y a las leyes, si bien constató que “hay una minoría que no lo hace”, de en torno el 1% de los miembros de las Fuerzas Armadas que se encuentran “estratégicamente situados en lugares de poder que evitan que los valores democráticos arraiguen”.

Por último, llamó a distinguir “entre libertad ideológica y neonazismo y discurso de odio” y urgió a la secretaria de Estado de Defensa a actuar con firmeza para acabar con este tipo de actitudes en el seno de las Fuerzas Armadas.