Sus cifras las ofreció con motivo de la rueda de prensa ofrecida junto al secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, para explicar las cifras de marzo cuando el paro bajó en 59.149 personas, su mayor descenso en idéntico mes desde el 2015; la Seguridad Social ganó 70.790 afiliados medios y el número de trabajadores en ERTE descendió en 115.913.
Dicha cifra es casi el doble de los 61.780 contratos convertidos a fijos en marzo del pasado año o de los 66.567 que lo hicieron en el año 2019, y supone un récord para un mes de marzo desde, al menos, el año 2007, conforme a las estadísticas facilitadas durante la presentación. La cifra más alta de conversión para el mismo mes se registró, de hecho, ese 2007, con 72.457; y en el año 2018, con 72.216 cambios de contratos temporales a fijos.
En el año actual supone además más de la mitad de los 207.191 contratos fijos registrados durante el pasado mes de marzo, y que supone la cifra “más alta de toda la serie histórica”, según puntualizó el secretario de Estado de Trabajo.
Para poner de relieve su importancia explicó que suponen además un 14,8% de todos los contratos firmados, cuando suelen representar alrededor de un 10% (fue un 11,6% en marzo de pasado año y el 10,5% el anterior) y “solo ha superado el 15 por ciento en dos ocasiones a lo largo de toda la serie histórica”.
Por un lado, Pérez Rey quiso reconocer “la enorme importancia que en estos datos ha tenido la labor de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social”, expresando su agradecimiento “de manera muy sincera al conjunto de los inspectores y los trabajadores y trabajadoras públicos del organismo estatal de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social”.
Y por otro indicó que las cifras logradas de conversión de contratos eventuales en indefinidos “ponen de manifiesto que hay normas, bolsas de fraude y que estas bolsas de fraude tienen que ser combatidas”, como la Inspección de Trabajo y Seguridad Social “está haciendo con gran determinación”.
“Pero también esto demuestra, y este es el compromiso que el Ministerio de Trabajo de Economía Social ha adquirido frente a Europa, que es necesario una reforma legislativa en materia de contratación que haga de la contratación estable, de la contratación indefinida la regla general y que confine las modalidades de temporalidad a aquellos casos donde se justifique, por razones eminentemente objetivas”, agregó.
En este sentido abogó por que “todo lo que no sea ese uso de la temporalidad, debe ser evitado, debe ser prohibido”, convencido de que esta será la forma de “luchar frente a la excesiva precariedad de nuestro mercado de trabajo”.