Lo hizo en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Servimedia en la que bromeó que Díaz y la nueva ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, “tienen unas formas mucho más amables que las mías, pero a lo mejor algunos me echan de menos en las negociaciones”. En todo caso, retrató así el escenario que se abre tras su salida del Gobierno: “Yo jugaré mi papel. Habrá una interlocución con el secretario general del PSOE, que es Pedro Sánchez, como secretario general de Podemos”.

Acto seguido abundó: “Se ha tejido una confianza muy especial, una relación de aprecio que puede servir para resolver algunas situaciones políticas, pero hay unos liderazgos políticos en el Gobierno que no van a permitir que se traicione ni una coma de lo que firmamos”. Cuando se le preguntó si Díaz tendrá autonomía como interlocutora de Unidas Podemos en el Gobierno, recordó: “Somos un equiop, un colectivo, somos Unidas Podemos. Todos nos debemos a ese programa, como no podía ser de otra manera”.

Iglesias contestó que “sí” cuando se le preguntó si el Gobierno de coalición se mantendrá hasta 2023, e incluso pronosticó que durará más legislaturas, y, cuando se le preguntó si la Ley de Vivienda sería una línea roja en caso de no incluir la regulación del alquiler, mantuvo el mensaje habitual de que no concibe que el PSOE pretenda sacarla adelante con el apoyo del PP y no con el suyo, porque “sería tomarle el pelo a los ciudadanos”. Según dijo, le consta que “la parte socialista no está de acuerdo con lo que ellos mismos firmaron” en el acuerdo de coalición, permitir que las comunidades y los ayuntamientos pongan un límite al precio del alquiler en las zonas tensionadas, pero espetó a su socio de gobierno: “¡No haberlo firmado!”