Sector financiero

Goirigolzarri cierra etapa con la última Junta de una Bankia que en 2012 era el problema de España y hoy es “un referente”

-Confía en tener “pronto” las autorizaciones para cerrar la fusión Bankia-Caixabank y completar la integración tecnológica a finales de año

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, quiso aprovechar este martes la última Junta de accionistas que celebra el banco como entidad independiente reivindicando el salto cualitativo y cuantitativo dado por la entidad desde que fue nacionalizada en el año 2012, hasta ser hoy “un referente dentro del sector” que está contribuyendo “de forma decisiva a la mejora socioeconómica de nuestro país”.

“Hemos atravesado momentos muy duros desde ese mayo de 2012. El camino no siempre ha sido fácil”, relató, apuntando, con “enorme orgullo”, que el equipo del banco haya conseguido algo que “muchos dudaban que fuese posible: convertir a Bankia en un banco sostenible, solvente y con altos índices de satisfacción por la calidad de servicio prestada por la entidad”.

Su reivindicación la formuló durante una Junta que ha tenido que celebrarse al dilatarse la llegada de ciertas autorizaciones para lanzar la integración con CaixaBank. Durante su intervención Goirigolzarri se mostró confiado en que “muy pronto” contarán con los permisos pendientes para cerrar la fusión jurídica, de forma que pueda completar la integración tecnológica a finales del 2021 como habían proyectado.

Según recordó, la combinación de ambas entidades dará lugar al primer grupo financiero en España y “un proyecto que, más allá del tamaño, nos debe conducir a liderar el profundo proceso de transformación que va a tener nuestro sector”.

Goirigolzarri resumió dicha función en seguir haciendo la tarea tradicional como banco, “desde unos principios y valores profundamente arraigados”, con “el claro propósito de apoyar a nuestras empresas y familias, especialmente en momentos tan delicados como los que estamos viviendo”.

Durante su intervención, el banquero hizo balance del recorrido de Bankia desde que en el 2012 recibió una inyección millonaria de recursos público para garantizar su solvencia que provocó su nacionalización y despertó dudas sobre su futuro desempeño.

Detalló el salto cuantitativo y cualitativo dado por la entidad hasta convertirse en la entidad “más solvente” del país con especial detenimiento en el último plan estratégico 2018-2020, donde apuntó que cumplió “todos los objetivos que dependen de nuestra gestión”: en aumentos de cuotas de mercado, la contención de gastos o la reducción de activos improductivos.

No logró, sin embargo, el objetivo de margen de intereses que se había impuesto porque los tipos de interés siguen en negativo por culpa de la Covid cuando el plan preveía su aumento ni tampoco ha repartido los dividendos previstos por culpa de las restricciones impuestas por el Banco Central Europeo (BCE).

Según recordó, el banco se propuso generar 2.500 millones de euros en capital excedentario en los tres años para distribuirlo a los accionistas y, ha superado dicha cifra, al alcanzar “2.932 millones exactamente” aunque no ha podido distribuirlo por razones regulatorias y de supervisión. Sin embargo eso ha permitido disparar el ratio más exigente de capital CET1 al 15,48%, situándose en cabeza del sector.

“Esta generación de capital ha sido clave en la operación de fusión con CaixaBank”, agregó, explicando que se trata de una fusión acordada en un ejercicio de “anticipación” ante el desafiante escenario, ya que no se prevén tipos positivos hasta el año 2025 en el área euro y el modelo bancario se verá afectado por el impulso de la digitalización.

“Ante un cambio tan rápido y abrupto de las condiciones del entorno, los bancos estamos obligados a dar una respuesta estratégica”, abundó, explicando que con la operación se busca lograr un tamaño crítico para obtener economías de escala, acometer mayores inversiones en tecnologías y mejorar la eficiencia; conseguir “una mayor robustez financiera, con un balance fuertemente provisionado y bien capitalizado” y mantener “una rentabilidad sostenible, gracias a un mix de negocio equilibrado y con una fuerte capacidad de generar ingresos de fuentes diversificadas”.

REVALORIZACIÓN DEL 69%

Según reparó, se trata de una transacción que se ha granjeado el favor del mercado ya que desde que se anunció y hasta el cierre de la pasada semana la cotización de Bankia se ha revalorizado un 69%. “Significa un diferencial de más de 20 puntos porcentuales sobre el crecimiento que ha tenido el Eurostoxx Banks o de 48 puntos porcentuales sobre la evolución del Ibex-35”, indicó.

“Nosotros afrontamos este nuevo proyecto desde un propósito muy claro, que es el de crear una entidad más fuerte, con el objetivo de que pueda apoyar a las familias y a las empresas del país”, insistió, apuntando que la intención del nuevo equipo gestor de la futura entidad es “maximizar” la retribución al accionista.

“Tras la fusión, la nueva CaixaBank será una entidad con una gran fortaleza financiera capaz de generar una rentabilidad sostenible. Y esta es la condición necesaria para poder maximizar los dividendos en efectivo, que es el objetivo de todos nosotros”, manifestó, recordando que el acuerdo de fusión impide aprobar ahora dividendos y tendrá que decidirlo el Consejo de Administración del futuro banco.

Durante su intervención tuvo palabras de agradecimiento para el equipo de Bankia por su dedicación y “ejemplo de obsesión por el servicio al cliente, de profesionalidad, compromiso y espíritu de adaptación y sacrificio” que “tuvo que afrontar momentos tremendamente duros en los años 2012 y 2013, cuando era difícil sentir orgullo de pertenencia por este proyecto”.

Subrayó sus logros, “transformando de forma radical” al banco, reivindicó que han trabajado con “profunda independencia” pese a estar controlado por el Estado y tuvo una especial mención y agradecimiento para su número dos, José Sevilla, y el consejero ejecutivo Antonio Ortega, que han decidido no continuar en el banco que nazca de la fusión.

(SERVIMEDIA)
23 Mar 2021
ECR/gja