Rubalcaba hubiera hecho “antes” la reestructuración bancaria en España
- Dice a Obama que los contagios son globales y también la situación financiera de Estados Unidos “complica” la de España y la UE
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El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró hoy que, a la vista de la evolución de la crisis económica, habría que haber abordado “antes” la reestructuración del sistema financiero, y se mostró convencido de que los contagios son ya globales y la inestabilidad del euro afecta a Estados Unidos igual que las dificultades financieras de ese país “complica” la situación de España y la Unión Europea.
Durante su participación en el Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum, el candidato respondió con esa reflexión a la advertencia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de que España podría tener un problema si persisten las tensiones en los mercados de deuda.
Al analizar la situación, el candidato aseguró que hubiera hecho “antes” la reestructuración bancaria en España, aunque eso se comprueba siempre con perspectiva y es “fácil decirlo ahora”.
Aseguró también que tiene buena relación personal con el presidente de Bankia, Rodrigo Rato, y por eso si hubiera tenido la oportunidad le hubiera dicho “piénsatelo” antes de participar en un acto del PP, porque “no sé si es la mejor forma de defender” un modelo de profesionalización en las cajas de ahorro dentro de ese proceso de reestructuración.
Es una crítica “suave y moderada” a alguien a quien considera “amigo”, precisó, y a quien no ve en un hipotético gobierno del PP que, por otro lado, no quiere prever por respeto al voto de los ciudadanos y porque está convencido de sus posibilidades de ganar las elecciones del 20 de noviembre.
Es cierto que en 2008 se planteó su “retirada paulatina” de la política, reconoció, porque era lo que vitalmente necesitaba, se quedó porque el presidente se lo pidió, después “las circunstancias políticas cambiaron” y como todo ser racional toma sus decisiones en función de esas circunstancias.
Los compañeros “me ofrecieron” encabezar la candidatura y “me lo pensé mucho”, aseguró, porque cuando se acepta una responsabilidad así uno debe estar seguro de poder desarrollarla “a pleno rendimiento” y “plenamente convencido” de las posibilidades de éxito.
Por eso, aseguró que no hubiera aceptado ser el candidato del PSOE si no estuviera convencido de que puede ganar las elecciones y si no tuviera ideas para sacar a España de la crisis y creerse capaz de convencer de ellas a los ciudadanos.
Los españoles han demostrado que son “un pueblo sabio”, aseguró, y cuando llegue de verdad el momento de elegir entre quien tiene ideas y las explica y quien “pide un cheque en blanco” a los votantes, “vamos a ver lo que pasa”.
Su intervención se centró en analizar la crisis económica, “cambiante y persistente”, y también global a pesar de que el PP haya optado por identificarla sólo con las políticas de Rodríguez Zapatero y apostar por “tirar” al Gobierno, pero “allá ellos”.
Insistió en que el problema siguen siendo las dudas sobre la capacidad de Grecia para afrontar sus pagos e insistió por ello en la necesidad de abordar una solución real a esa incertidumbre, defendiendo de nuevo la idea de los eurobonos, de un presupuesto europeo, mayor armonización fiscal en la zona euro y, en definitiva, “completar” el modelo de la Europa económica.
TAREAS PENDIENTES
En España también hay tareas propias pendientes, especialmente la corrección de los desequilibrios generados por la burbuja inmobiliaria, y en ese sentido reiteró la necesidad de acometer un “plan de choque” para incentivar la creación de empleo a corto plazo mientras la economía alcanza el ritmo de crecimiento necesario para generar puestos de trabajo.
Desgranó por ello los ejes básicos de su futuro programa para crear empleo en colectivos específicos, como los jóvenes; fomentar sectores en los que la economía ya es competitiva o lo puede ser con un pequeño estímulo; para facilitar la creación de empresas, y para culminar la aplicación de las reformas ya hechas.
También, pese a las “dudas razonables” sobre la necesidad de mantener incentivos al crecimiento, reiteró la necesidad de cumplir los objetivos de consolidación fiscal, y abogó por simplificar la administración provincial con un plan de ahorro en gasto corriente pero también estructural, y por reforzar la lucha contra el fraude fiscal, “enormemente productiva” como muestran los 10.000 millones recaudados por la inspección el año pasado.
Abogó por desarrollar sectores innovadores pero también cuidar los tradicionales, como el turismo y la hostelería, así como por “reordenar” el de la construcción para no pasar “del atracón al ayuno”, incentivando, por ejemplo, la rehabilitación y el ahorro energético.
Lejos del pesimismo reinante, el candidato lanzó un mensaje de “enorme confianza” en la capacidad de España para demostrar que es un país de los grandes, no por “sortear” las crisis sino por saber salir fortalecido de ellas, y desmintió además la idea de que es el PP quien mejor gestiona la salida de las dificultades, porque los socialistas “hemos liderado” varios de esos procesos y “mucho” de lo que España ha avanzado en democracia.
De cara a las próximas elecciones generales, el candidato comentó que no le parece “el ejercicio más congruente” por parte de Unión del Pueblo Navarro (UPN) haber pactado el gobierno autonómico con los socialistas y concurrir con el PP en las mismas listas electorales.
Cree además que la explicación de UPN “no cuela” y los socialistas navarros tendrán que “darle una vuelta”. En todo caso, se mostró respetuoso con la decisión que adopten, que será siempre pensando en los navarros por encima de los intereses del partido.
(SERVIMEDIA)
13 Sep 2011
CLC/gfm