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Rubalcaba pide a los ciudadanos que huyan del “ilusionismo” del PP y promete un programa “financiable”

- Defiende a los profesores frente a quienes reclaman autoridad para ellos mientras sugieren que son "vagos"

MADRID
SERVIMEDIA

El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, pidió hoy a los ciudadanos que huyan del “ilusionismo programático” de quienes aseguran que es posible mantener prestaciones sociales y bajar impuestos, y prometió un programa “financiable” con el que los electores sabrán de dónde salen los recursos para sufragar todas las medidas.

Ante diputados y senadores socialistas, el candidato presentó las líneas generales del borrador del documento que debatirá la Conferencia Política del PSOE, los próximos días 30 de septiembre y 1 y 2 de octubre, de la que debe salir el programa electoral, y que pivotará sobre la pretensión de aunar esfuerzos para salir de la crisis.

El borrador es la primera plasmación del proyecto que el candidato expuso el pasado 9 de julio al ser proclamado por el Comité Federal del PSOE, y desde entoces se han incorporado sugerencias contenidas entre los “miles” de correos electrónicos y postales que ha recibido su equipo y en los que hay “de todo”, aseguró, también críticas, pero de los que concluye que la gente se sigue acercando a los socialistas para expresar inquietudes y proponer soluciones.

Lo primero que quiso dejar claro es que el programa estará comprometido con la estabilidad presupuestaria, no habrá nada que no se vea capaz de desarrollar, será “ambicioso pero realista”, y todas las medidas serán “financiables” porque entiende que en las actuales circunstancias los ciudadanos tienen que saber de dónde piensan los políticos sacar los recursos necesarios para sufragar lo que prometen.

En aplicación de esa premisa, y dado que es posible que falten recursos para financiar el sistema sanitario, anunció la convocatoria de un foro específico de debate para que de la Conferencia Política salga un modelo concreto de financiación que evite el copago y cualquier forma de “pseudoprivatización que es pan para hoy y hambre para mañana” y que preserve la gratuidad y universalidad de las prestaciones.

Para mantener el modelo del estado del bienestar y para crear empleo, el candidato reiteró su intención de gravar los grandes patrimonios y los beneficios bancarios una vez que concluya la reestructuración del sector, y en ese sentido alertó de que bajar impuestos y mantener prestaciones sociales “no es posible”, es sólo “ilusionismo programático”, y ante eso los ciudadanos deben exigir saber de dónde se piensan sacar los recursos.

“Tampoco está diciendo la verdad” quien pretenda salir de esta crisis con las recetas de los años noventa, sentenció el candidato, que achacó esa tesis a los defensores de una “burbuja ideológica” según la cual la política tiene que estar al servicio de la economía y todo se basa en la desregulación.

Frente a ello, abogó por soluciones políticas compartidas con la Unión Europea, para que el BCE deje de ser sólo “el guardián de la política monetaria” y se preocupe también por el crecimiento, y haya mecanismos para defender la moneda común, como los eurobonos o una agencia de calificación europea.

Son cosas que hay que hacer, y “deprisa”, aseguró, porque igual que Europa fue la solución a problemas compartidos como el terrorismo o la inmigración ilegal, tiene que serlo ahora a las turbulencias financieras y las crisis de deuda.

El empleo será el eje central del programa del PSOE, y el candidato avanzó que lo abordará desde cuatro perspectivas. En primer lugar, desarrollar “hasta el final, con determinación”, una legislación pensada para dar seguridad a los trabajadores y flexibilidad a las empresas, para mantener los contratos incluso en tiempos de dificultad.

En segundo lugar, planes concretos para colectivos específicos, como los jóvenes que no encuentran trabajo cualificado acorde a su formación, o los que dejaron los estudios para entrar en la construcción y ahora no tienen ni empleo ni formación.

El tercer pivote del programa en lo referente al empleo serán planes de estímulo para sectores concretos que por su propia naturaleza crean empleo al ser estimulados, y entre los que el PSOE ha detectado once en los que combina algunos punteros y otros más tradicionales, desde biotecnología y energías renovables hasta hostelería y turismo.

Finalmente, quiere incluir en el programa iniciativas concretas para quienes crean empleo, los emprendedores y las pymes, y estudia fórmulas para impulsar la internacionalización y para que toda España comparta los requisitos mínimos comunes para crear una empresa.

Mientras la economía alcanza el ritmo de crecimiento necesario para crear empleo, el candidato se declaró “keynesianista laboral” y abogó por estimular el empleo con recursos públicos, obtenidos del impuesto sobre los grandes patrimonios y sobre los beneficios bancarios, algo que no se ha inventado él, precisó, si no que ya funciona en Reino Unido, Alemania y Suecia.

QUE LOS RICOS PAGUEN MÁS

En algunos países, subrayó, “los millonarios se ofrecen para pagar más”, pero en España “la derecha política dice que no”, y por eso exigió a Mariano Rajoy “que no se equivoque” porque quienes necesitan protección de los poderes públicos “no son los más ricos, sino los que menos tienen”.

Otro de los asuntos en los que entrará el programa es en los asuntos “espinosos” de la reforma energética pendiente, abordada en otro foro específico para debatir cómo potenciar las renovables, se aumenta el ahorro y la eficiencia, y se cierran “paulatinamente” las nucleares, todo ello algo que, en su opinión, “no hemos discutido a fondo nunca”.

En varias ocasiones insistió en que su programa será financiable y equilibrado, en aplicación de la máxima de que el endeudamiento excesivo y sostenido es “colesterol del malo en las venas del estado del bienestar”.

Sin embargo, hay pilares que no se pueden tocar, a juicio de los socialistas, y uno de ellos es la educación porque además de ser pieza clave de igualdad lo es ahora también de desarrollo.

En ese sentido, y en plena polémica por los recortes de algunas comunidades autónomas, advirtió de que la educación nunca es mejor que la calidad de sus profesores, a los que hay que “cuidar” y para los que insiste en defender un programa de selección similar al mir sanitario.

Su programa defenderá a los profesores, aseguró, porque es necesario “prestigiarlos socialmente” y no se puede reclamar autoridad para ellos al tiempo que se deja caer que son “vagos”. “No es justo ni razonable”, sentenció.

El candidato socialista reafirmará también en su programa la fórmula alemana como punto de partida para abordar una reforma del sistema electoral, y recogerá iniciativas que no se podrán tramitar “por días” antes del final de la legislatura, como la de muerte digna o la de igualdad de trato.

Al finalizar su intervención, subrayó que nunca en los mítines dice eso de “vamos a ganar” porque le suena un poco irrespetuoso con los dueños de los votos, pero se mostró convencido de que los socialistas “vamos a ganar en trabajo, alguien dirá que no es muy difícil… en esfuerzo, rigor, propuestas, ilusión, y el resto lo pondrán los ciudadanos”.

(SERVIMEDIA)
06 Sep 2011
CLC/jrv