Según la ONG, un mes después de haber lanzado su intervención de emergencia, “nuestros avances a la hora de proporcionar atención médica fuera de la capital Mogadiscio son lentos”.

Los ataques del pasado jueves en la localidad de Galcayo han costado la vida a decenas de personas, aseguró MSF, que trabaja en los dos hospitales de la ciudad para atender a los cientos de heridos.

En el centro y sur del país, “la restricción de movimientos impuesta por grupos armados limita nuestro acceso a las poblaciones necesitadas de ayuda”, señaló MSF, y agregó que también en la capital hay problemas por este motivo.

En Mogadiscio “la situación es extremadamente volátil y el trabajo se está viendo dificultado por brotes esporádicos de violencia, subrayó.

En su nota, MSF precisó que pese a los esfuerzos y negociaciones aún no hemos podido abrir nuevos proyectos ni desarrollar nuevas actividades en el sur de Somalia”.