El relevo, que estaba pendiente del correspondiente visto bueno del Banco Central Europeo (BCE), se ha oficializado este jueves en una reunión de su Consejo de Administración, que también ha aprobado la estructura organizativa propuesta por el nuevo consejero delegado.

En síntesis, divide la entidad por negocios en España: habrá un área de banca de particulares que liderará González-Bueno hasta la incorporación de su futuro responsable; otra para el negocio con pymes y empresas, junto a toda la red comercial, que dirigirá Carlos Ventura; y una división corporativa, volcada en las grandes corporaciones, y a cuyo frente se mantiene José Nieto. Ventura fue responsable del área de Empresas antes de pasar a llevar las riendas de la llamada división comercial, que ahora se fusionan.

Según el banco, “la nueva estructura alinea la organización con la nueva estrategia y tendrá como ejes principales un mayor foco en el cliente y la rentabilidad”, con un organigrama que aplana el esqueleto organizativo y “promociona el talento interno”. El siguiente paso clave será presentar el nuevo plan estratégico, algo que anuncia que tendrá lugar en mayo.

La división de Particulares se estructurará en unidades de producto, “con el fin de asegurar una mayor cercanía al cliente” y adecuar la oferta en productos y servicios a sus necesidades. De esta estructura, a la que estarán adscritos más de 3.500 profesionales de la red de oficinas, dependerá una dirección de banca privada.

Según el Sabadell, la digitalización “será un elemento clave” de soporte para sus profesionales en la red de sucursales, y potenciará la mejor experiencia de cliente para lograr un crecimiento “más rentable y más eficiente”.

En la bautizada como división de Empresas y Red buscará consolidar su posición de liderazgo en el mercado español y elevar el volumen de negocio “de forma eficiente”. Se trata de la división más rentable del Sabadell, con un ratio medido en recursos propios o ROE de doble dígito.

La Banca de Empresas se estructura por segmentos, desde autónomos a grandes compañías, y cuenta con casi 4.000 profesionales con responsabilidades de gestión con clientes. Bajo esta división se englobará también toda la red comercial.

La tercera pata es la división de Banca Corporativa, donde el foco del plan estratégico estará puesto en la gestión capital, al ser un negocio de gran consumo del mismo. Seguirá estructurada en unidades de cliente para atender y gestionar la relación con las grandes corporaciones, y dispondrá de direcciones transversales de producto especializado.

Estas últimas direcciones de producto especializado darán además servicio a la Banca de Empresas para que pueda ofrecer soluciones específicas a las pymes que precisen productos de mayor sofisticación. Bajo su ala se incluirá la parte internacional de banca corporativa.

“Cada negocio se estructura de manera distinta, porque las necesidades y prioridades de sus clientes son también distintas”, explicó el nuevo consejero delegado, que tendrá además responsabilidades ejecutivas sobre el negocio. Según detalló, en la remodelación se ha tirado de cantera y “más de un tercio de las personas que forman parte del nuevo equipo directivo de primer nivel han accedido tras promoción interna”.

Por su parte, el presidente del Sabadell, Josep Oliu, subrayó “la amplia experiencia y prestigio” que González-Bueno tiene “en el sector y en la ejecución de procesos de transformación y digitalización”, lo que lo convierte en “el perfil idóneo para liderar esta nueva etapa” del Sabadell, donde el foco será “mejorar la eficiencia, incrementar la rentabilidad y crear valor para el accionista”.

CADA UNIDAD RENDIRÁ CUENTAS

La nueva estructura apuesta porque cada una de las tres divisiones tenga autonomía para operar con mayor agilidad, de forma que sus responsables tendrán responsabilidad sobre parte de las funciones y capacidades corporativas de las áreas de Finanzas, Organización y Recursos, Operaciones y Tecnología, Riesgos y Asesoría Jurídica.

Su evolución de negocio y cuenta será además más fácil de seguir porque la intención es que cada unidad sea responsable de su cuenta de resultados (ingresos, gastos, provisiones y consumo de capital).

En lo que respecta al negocio internacional, el banco indicó que sus filiales británicas TSB y mexicana “no experimentan cambios organizativos y su estrategia seguirá enfocada en acelerar su senda de rentabilidad y aumentar su aportación al grupo”.

“No se va a iniciar ningún proceso de venta en un futuro próximo”, afirmó el Sabadell, zanjando las cábalas sobre una pronta venta para aumentar la rentabilidad que se desataron tras fracasar sus negociaciones con BBVA para una fusión.

Con la incorporación de González-Bueno, Oliu cede las funciones ejecutivas de la presidencia siguiendo las recomendaciones del BCE al conjunto de la banca. Del nuevo consejero delegado dependerán las tres unidades de negocio (Particulares, Empresas y Red y Corporativa), las filiales mexicana y británica; así como las divisiones de Riesgos, Financiera, Organización y Recursos y Operaciones y Tecnología. También reportarán a él la Secretaría General, el Gabinete CEO y de Planificación Estratégica y Comunicación.