Descubren el funcionamiento de una proteína "clave" en la leucemia linfática crónica
- El hallazgo es una esperanza para posibles tratamientos de la enfermedad, fundamentalmente de personas mayores
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Un reciente estudio del Vall d'Hebron Institut de Recerca (Vhir) ha descubierto el mecanismo que explica por qué la presencia de la proteína ZAP-70 condiciona el pronóstico de la leucemia linfática crónica (la más frecuente entre las personas mayores en el mundo occidental) y ha determinado su papel "clave" como posible diana terapéutica contra la enfermedad, cuando progresa.
El hallazgo, liderado por el grupo de investigación en Hematología Experimental del Vhir, se ha publicado en la última edición de la revista "Blood", y supone un escalón más hacia el conocimiento de la enfermedad, "al tiempo que abre la puerta a posibles nuevos tratamientos", afirma el centro hospitalario.
"Nuestro estudio establece claramente la importancia de la proteína ZAP-70 como marcador que diferencia a los enfermos de mal pronóstico de los que tienen una evolución más favorable y establece que la causa de esta diferencia radica en la presencia de moléculas de adhesión a la membrana de las células, responsables de la más rápida diseminación de este tipo de leucemia", explica Francesc Bosch, coordinador de la investigación.
El estudio determina la posibilidad de que esta proteína "pueda ser una clara diana para el diseño de fármacos" y la utilidad del uso de anticuerpos monoclonales contra estas moléculas de adhesión, presentes en la membrana de los linfocitos y que contribuirían a frenar la progresión de la enfermedad, concluye el Dr. Bosch.
No obstante, los autores del trabajo señalan que su utilidad y, por tanto, su posible aplicación a la práctica terapéutica, está todavía lejos de ser una realidad.
La leucemia linfática crónica es propia de adultos de edad avanzada, generalmente de 65 a 70 años, y la mayoría de casos se detecta casualmente en analíticas rutinarias, en las que aparece un número muy elevado de linfocitos.
Tras un cuidadoso diagnóstico por parte del hematólogo el 80% de las LLC no requieren tratamiento quimioterápico hasta que no pasan muchos años y la enfermedad progresa.
Incluso, puede que algunos enfermos no precisen de tratamiento nunca y sólo será necesario hacer un seguimiento atento, mientras que el otro 20% de los casos sí necesitará tratamiento quimioterápico desde un inicio, debido básicamente a las características clínicas de la enfermedad, que en España afecta a unas 2.200 nuevas personas cada año.
(SERVIMEDIA)
01 Sep 2011
IGA/pai