Tribunales
La justicia reconoce que José María Íñigo murió por exposición al amianto en los platós de TVE
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La magistrada titular del Juzgado de lo Social número 2 de Madrid ha estimado la demanda interpuesta por los herederos de José María Íñigo y declara que la pensión de viudedad reconocida a la esposa del conocido presentador de televisión deriva de enfermedad profesional por exposición al amianto en los platós de TVE.
La magistrada afirma en la sentencia que “de la prueba practicada y por los razonamientos expuestos se ha de considerar que existen elementos sólidos para afirmar que el fallecimiento de José María Íñigo fue consecuencia de la exposición al amianto que se produjo durante la primera etapa de su relación profesional con RTVE y que conllevó que desarrollase con posterioridad y dentro del periodo de latencia un mesotelioma pleural, que fue la causa de su muerte”.
Esta resolución no es firme y contra ella cabe la interposición de un recurso de súplica ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
Iñigo murió en 2018 a causa de una enfermedad respiratoria directamente relacionada con la exposición al amianto que la jueza considera probada con "elementos sólidos". Ese contacto dataría de su primera etapa de relación profesional con RTVE en la que prestó servicios en el Estudio 1 a lo largo de una década.
La exposición a ese mineral le ocasionó años más tarde el desarrollo de un mesotelioma maligno pleural, un tumor canceroso muy poco común que está relacionado directamente con la exposición al amianto. El proceso judicial fue iniciado por el propio presentador en vida con la presentación de una demanda contra la Corporación de Radio y Televisión Española, Mutua Fraternidad Muprespa, el Instituto Nacional de la Seguridad Social y la Sociedad Española de Radiodifusión S. A.
Íñigo trabajó en los programas de RTVE 'Directísimo', 'Fantástico' o 'Estudio Abierto', que se grababan en el Estudio 1 de Prado del Rey. En el momento de su construcción se recurrió al amianto para garantizar el aislamiento acústico. A partir de 1986, cuando ya se conocía la toxicidad de este material, RTVE comenzó su retirada.
Se trataba de una variedad inestable que se disgregaba en forma de polvillo con vibraciones, choques o movimientos de aire, por lo que los ruidos en el plató y las vibraciones provocaban su desprendimiento. A partir de 2011, RTVE comenzó los trabajos para eliminar ese amianto e incluso derribó alguno de los edificios.
(SERVIMEDIA)
16 Mar 2021
SGR/clc