El presidente de la ONCE en Aragón, José Antonio Bes, señaló hoy a Aragón Press que dicha cifra supera las expectativas pese a que los principios “fueron duros” y los pacientes no siempre contaban en los centros de salud con las tiras necesarias para hacer la medición.

Asimismo, Bes subrayó la necesidad “fundamental” de que el programa se amplíe al medio rural ya que la mayoría de los invidentes que cuentan con este dispositivo son de Zaragoza capital.

De esta forma, el presidente de la ONCE en Aragón aseguró que la implantación del dispositivo en el medio rural será una de las peticiones que la entidad hará al nuevo Gobierno, ya que “en Huesca y Teruel, no se ha difundido tanto, ni en los pueblos”.

El nuevo aparato destinado a los invidentes con diabetes tiene el mismo funcionamiento que los glucómetros habituales, pero se caracteriza porque tiene voz que verbaliza los resultados de medición lo que, según Bes, hace que “los ciegos insulinodependientes puedan hacerse los controles ellos mismos”.

“Nos hace menos discapacitados”, añadió. Otra de sus ventajas es que “no se tiene que calibrar” y su capacidad para memorizar las mediciones realizadas durante tres meses.

Los médicos son los que designarán este nuevo aparato a los cerca de 200 diabéticos invidentes que se calcula hay en la comunidad de Aragón.