En una entrevista a la Cadena Ser, recogida por Servimedia, Jiménez matizó que "la situación es más confusa" de lo que inicialmente se podía imaginar, cuando los rebeldes entraron el domingo en la capital del país y parecían estar a punto de echar del poder al presidente.

Señaló que Gadafi sigue al frente del país y, de sus dos hijos que se dijo estaban detenidos, "uno de ellos ha conseguido escapar y otro no se había capturado".

Por eso, se mostró prudente sobre el verdadero "grado de ocupación de Trípoli" por parte de los rebeldes y el tiempo que podría tardar el caer realmente el régimen de Gadafi.

"Es cuestión de poco tiempo. Ayer se hablaba de horas y hoy se habla de días", puntualizó la ministra española de Exteriores. "Lo que está claro es que la época de Gadafi ha llegado a su fin".

Jiménez explicó su deseo de que la coalición internacional pueda ser útil para la construcción del nuevo estado en Libia, sobre todo porque el desarrollo institucional en el país es "muy débil".

Finalmente, preguntada sobre la posible entrega de Gadafi al Tribunal Penal Internacional para ser juzgado por la represión a la que ha sometido a su propio pueblo, Jiménez recordó que el TPI "tiene una orden de arresto y cargos contra Gadafi y dos de sus hijos" pero el nuevo gobierno "no está obligado" a ponerlo a disposición de la Justicia internacional.