JMJ 2011. El Gobierno desvincula su gestión de las “creencias” del Papa

- Blanco minimiza los incidentes y los atribuye a una minoría

MADRID
SERVIMEDIA

El Gobierno expresó hoy su respeto a las “creencias” del Papa y a la expresión que de ellas está haciendo en su visita a España, que en todo caso “no marcan” la acción de los poderes ejecutivo y legislativo.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, el portavoz del Gobierno, José Blanco, no quiso entrar en las alusiones del Papa a algunas de las leyes aprobadas en los últimos tiempos, y se limitó a expresar el respeto por sus “creencias”.

Ese respeto, como el debido a todas las religiones, precisó Blanco, “no impide” al Gobierno tomar sus decisiones, como ha hecho en materia de interrupción voluntaria del embarazo, matrimonio entre personas del mismo sexo o cuidados paliativos.

El Ejecutivo respeta las “creencias” del Papa, aseguró, “unas se pueden compartir y otras no, pero en todo caso no marcan la acción del Gobierno”.

Por lo demás, Blanco destacó “la normalidad” con la que está transcurriendo la Jornada Mundial de la Juventud y reiteró además que los beneficios económicos “inducidos” por la visita de los peregrinos no son “una cuestión de fe, son un hecho”.

Convencido de esa “normalidad”, Blanco minimizó los incidentes en el centro de Madrid y defendió que la Delegación del Gobierno autorizó la marcha laica porque tanto respeto merecen quienes han llegado a la ciudad para seguir al Papa como quien desea manifestarse en contra.

La marcha “transcurrió mayoritariamente sin incidentes”, aseguró. Después, “como consecuencia de la actuación de una minoría”, se produjo un “incidente que no fue mayor”, y eso mismo volvió a ocurrir la noche del jueves.

“Todos sabemos que la democracia funciona con reglas”, añadió Blanco, y la función de la Policía es que esas reglas se cumplan “con determinación y con firmeza”, y con esa premisa se ha guiado en la gestión de esa marcha.

A pesar de ser preguntado sobre ello, Blanco no quiso precisar el tipo de ayuda que el Gobierno pretende del Papa y de la jerarquía católica para transformar el Valle de los Caídos en aplicación de la ley conocida como de “memoria histórica”.

De la reunión de este viernes entre el presidente y el Papa, sólo reiteró que se espera “respetuosa y cordial” y que sirva para abordar asuntos de interés mutuo y “consolidar las buenas relaciones” entre España y el Estado Vaticano.

(SERVIMEDIA)
19 Ago 2011
CLC/jrv