Un vecino llamó al 091 al ver cómo dos varones serraban los barrotes de la ventana del citado taller, por lo que acudió inmediatamente un radio-patrulla.

Tras entrevistarse personalmente con el denunciante, los agentes localizaron el lugar exacto donde se estaba cometiendo el robo y aseguraron la zona para evitar la fuga de los ladrones y solicitaron refuerzos. Los cacos, Oscar D.C., de 20 años, y Gonzalo M.G., de 21, fueron localizados agazapados y escondidos en un patio de luces.

Los agentes comprobaron que minutos antes ambos habían accedido al interior de una de las viviendas que se encuentran en el mismo inmueble y la habían revuelto.