Medio ambiente
Comienza un nuevo proyecto sobre adaptación del oso cantábrico al cambio climático
- Coordinado por la Fundación Oso Pardo con la Fundación Biodiversidad como socio

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El proyecto LIFE ‘Osos con futuro’, coordinado por la Fundación Oso Pardo (FOP), empezó este jueves su andadura pública con el objetivo de facilitar la adaptación del oso cantábrico al cambio climático.
Esta iniciativa, cofinanciada por el programa LIFE de la UE, se desarrollará hasta 2025. Son socios la Fundación Biodiversidad (del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) y la Fundación Patrimonio Natural (de la Junta de Castilla y León). El Gobierno de Asturias es cofinanciador a través de la Dirección General del Medio Natural y Planificación Rural de la Consejería de Desarrollo Rural, Agroganadería y Pesca.
Las acciones de este proyecto se llevarán a cabo en ocho espacios de la Red Natura 2000. En el área de la subpoblación cantábrica occidental del oso están los espacios de Peña Ubiña, Caldoveiro, Montovo-La Mesa, Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias y Somiedo (Asturias), y Alto Sil y Sierra de los Ancares (León). En el área de la subpoblación oriental se realizarán en el espacio de la Montaña Palentina (Palencia).
La ciencia advierte de que el cambio climático afectará al oso pardo especialmente en su hibernación, que tenderá a reducirse ante el incremento de las temperaturas, según informó Transición Ecológica.
Por otro lado, también afecta a la producción de frutos silvestres de los que se alimenta la especie, algunos de las cuales, como el arándano, ya presentan en los últimos años cosechas irregulares. Además, un mayor movimiento de osos durante el invierno puede generar interacciones con la caza y otras actividades recreativas y deportivas que se desarrollan en la montaña.
PLANTACIÓN, RESTAURACIÓN E INVESTIGACIÓN
El proyecto prevé la plantación, en varias fases, de 150.000 árboles y arbustos autóctonos productores de frutos carnosos en 225 pequeños bosquetes que ocuparán 155 hectáreas. A ellos se sumarán 25.000 castaños injertados con variedades autóctonas en otros 75 pequeños bosquetes que ocuparán 55 hectáreas y que, como los anteriores, se ubicarán en localizaciones escogidas considerando el impacto del cambio climático.
Para ello, y para otras acciones del proyecto, participarán investigadores de las universidades de Oviedo, Valladolid, Cantabria y Extremadura.
También se contempla la restauración de sotos abandonados de castaños, a los que se aplicará un tratamiento para mejorar la producción de fruto y su resiliencia climática.
Además de las plantaciones, se realizará un estudio de la vulnerabilidad al cambio climático de las áreas más sensibles para la conservación del oso pardo, que será evaluado para su aplicación futura por dos grupos de trabajo con responsables de las administraciones regionales implicadas.
Las acciones del proyecto suponen una oportunidad de promoción del desarrollo rural y de creación de puestos de trabajo vinculados a la conservación de la naturaleza y la adaptación frente al cambio climático, con un potencial de ser replicados en toda el área de distribución del oso pardo cantábrico y en otros territorios que se enfrentan a retos similares.
CAMPAÑA DE INFORMACIÓN Y SENSIBILIZACIÓN
La otra gran línea de acciones del proyecto se dirige a informar a los colectivos que desarrollan actividades en los montes oseros durante el invierno, fundamentalmente relacionados con la caza y los deportes de montaña.
Se llevará a cabo una campaña de encuentros con más de cien asociaciones de cazadores y asociaciones de deportes de invierno para explicar los nuevos escenarios ante el cambio climático y concienciar de las implicaciones que ello tiene sobre la actividad de los osos.
La campaña se acompañará de audiovisuales, folletos explicativos y otros materiales de información y concienciación, que también se repartirán por establecimientos turísticos de áreas oseras.
(SERVIMEDIA)
11 Mar 2021
MGR/clc