Turismo

El Parador de Manzanares cumple 90 años

- Fue el primer albergue de carretera de España

MADRID
SERVIMEDIA

El Parador de Manzanares (Ciudad Real) celebra hoy su noventa aniversario, ya que abrió sus puertas el 12 de marzo de 1931, convirtiéndose en el primer albergue de carretera en España.

Según informa Paradores, con motivo de este aniversario, el presidente de la cadena pública hotelera, Óscar López, visitará mañana este establecimiento, que fue el primero de una red hostelera formada por 12 pequeños e idénticos inmuebles situados en puntos estratégicos del 'Circuito Nacional de Firmes Especiales'.

Tras Manzanares, se abrieron estos albergues de carretera en Bailén (Jaén), Quintanar de la Orden (Toledo), Benicarló (Castellón), Aranda de Duero (Burgos), Almazán (Soria), Medinaceli (Soria) La Bañeza (León), Triste (Huesca), Antequera (Málaga), Puebla de Sanabria (Zamora) y Puerto Lumbreras (Murcia).

Actualmente, el parador es un hotel que acaba de obtener su cuarta estrella y que ofrece un buen punto de partida para visitar atractivos turísticos como el Parque Nacional de Cabañeros, las Lagunas de Ruidera y las Tablas de Daimiel.

ALBERGUES DE CARRETERA

Los albergues de carretera fueron una idea de dos jóvenes arquitectos, Carlos Arniches y Martín Domínguez, que la presentaron al concurso convocado por el Patronato Nacional de Turismo y lo ganaron.

Se trataba de un modelo estandarizado de construcción rápida y económica, pensado para dar servicio a los automovilistas en ruta de aquella época. Su ubicación debía ser visible y reconocible en los dos sentidos de la circulación, cerca de la carretera.

Eran albergues de 8 habitaciones (12 plazas), con surtidor de gasolina, lavadero y otros servicios anexos para que los primeros automovilistas hicieran un alto en el camino.

Durante la Guerra Civil, estos albergues tuvieron otros usos como hospitales de sangre y cuarteles ocasionales, como el caso de Manzanares.

En los años cuarenta los arquitectos de la Dirección General de Turismo Manuel Sainz de Vicuña y José María Muguruza Otaño se encargaron de diseñar la ampliación de todos los albergues de forma estandarizada aumentando el número y tamaño de las habitaciones, dotándolas de baños independientes, zonas de aparcamiento y ampliación del comedor.

Esta sería la primera ampliación del albergue de Manzanares, donde se reutilizaron las zonas de servicio, que se desplazaron a un anexo; posteriormente, dos ampliaciones sucesivas con pabellones mantuvieron el concepto original de arquitectura moderna, denominándose 'parador' desde los años 60.

El primitivo albergue se conserva en la trasera del parador, como recuerdo del pretérito tiempo en que el turismo era exclusivo de una élite social que descubría la libertad del viaje en automóvil.

(SERVIMEDIA)
12 Mar 2021
JBM/gja/clc