Fuerzas Armadas
Robles explica que el exJemad Villarroya dictó una instrucción sin su conocimiento y al margen de la estrategia de vacunación de Defensa
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La ministra de Defensa, Margarita Robles, explicó este miércoles que el exjefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad) general Miguel Ángel Villarroya llegó a dictar una instrucción interna de vacunación sin su conocimiento y sin el de la subsecretaria de Defensa que excedía de sus competencias y que no respondía a los criterios de valoración de la estrategia general del Ministerio de Defensa.
Lo dijo durante su comparecencia ante la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados para informar, entre otras cuestiones, del plan de vacunación frente al coronavirus en las Fuerzas Armadas y de todo lo acontecido con el exgeneral Villarroya, que dimitió como Jemad tras trascender que se había vacunado antes de tiempo.
Robles comenzó su intervención destacando la importancia de que las administraciones se coordinen en materia de vacunación entendiendo que las vacunas han de ser una política de Estado.
Recordó que el pasado día 2 de diciembre el Gobierno dictó una estrategia estatal de vacunación basada en los valores de igualdad, necesidad, equidad, protección frente a la vulnerabilidad, beneficio social y reciprocidad, a partir de la cual el Instituto General de Sanidad de la Defensa (Igesan) dictó el 5 de enero la referida al ámbito de las Fuerzas Armadas, con el fin de garantizar su operatividad en las misiones que desempeñan en España y en el extranjero.
Desde el convencimiento de que durante “los primeros tiempos” de vacunación la disponibilidad de dosis sería limitada, el 11 de enero comenzó la vacunación del denominado Grupo 1, aquel considerado de primera línea en el ámbito sanitario del Hospital Militar de Zaragoza y del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, en Madrid.
También se determinó el inicio de la vacunación del personal asistencial y de usuarios del Instituto Social de las Fuerzas Armadas y al Grupo 3, aquel con contacto estrecho con posibles contagiados, entre los que se encuentra el personal sanitario de unidades, buques y acuartelamientos.
A su vez, se procedió a vacunar al personal del Centro de Transfusiones de las Fuerzas Armadas, del laboratorio del Centro Militar de Veterinaria de la Defensa, del Instituto de Toxicología de la Defensa y del Centro de Cría Caballar de las Fuerzas Armadas sito en Córdoba.
Robles expuso que, ante la importancia de cumplir con la estrategia del Igesan, la subsecretaria de Defensa dictó una orden el 13 de enero en la que se solicitó a los ejércitos, la Armada, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y el Cuarto Militar del Rey vacunar al personal sanitario por ser considerado “crítico”, según las recomendaciones del Igesan.
INSTRUCCIÓN
Es en ese momento cuando, según la ministra, se entera por la prensa de que el general Villarroya se habría vacunado saltándose su turno, lo que motivó que ordenara una investigación para determinar la veracidad de las noticias.
De esta investigación, se concluye que el Jemad dictó el día 12 de enero, un día antes de la orden de la subsecretaria de Defensa, una instrucción de vacunación para el Estado Mayor de la Defensa “de la que ni la subsecretaria ni yo misma tenemos conocimiento”, más allá de sus competencias y al margen de la estrategia de vacunación del Ministerio de Defensa.
Esa instrucción, dijo Robles, establecía que entre el 18 y el 22 de enero se vacunaría al siguiente personal miliar, civil y funcionario: Jemad; su gabinete; Estado Mayor Conjunto (Emacon), compuesto de 60 personas; la Jefatura de Recursos Humanos, con nueve personas; “y así, hasta 370 personas”. No obstante, dijo desconocer el número exacto de personas que se han vacunado en el Emad a partir de la referida instrucción dictada por el general Villarroya.
La ministra apuntó que la instrucción contaba con una reserva de un 10% de dosis para “posibles eventualidades, así como unos criterios sanitarios de inclusión y exclusión, en este último se incluía a los efectivos que iban a ser desplegados en misiones internacionales, a quienes les vacunarían otros niveles de la administración.
Tras esta prolija explicación, Robles dedujo que la instrucción “respondió a una interpretación que podemos calificar de incorrecta de la estrategia de vacunación. No creo que respondiera a una voluntad de adelantarse a turnos de vacunación”. Por ello, saludó que el Jemad dimitiera y consideró injusto “olvidar su intachable hoja de servicios durante más de 40 años” de carrera militar.
Por su parte, Robles expuso que el Ministerio de Sanidad es el órgano que suministra a Defensa las vacunas, habiendo hecho llegar 35.600 dosis (17.160 de Pfizer y 18.200 de AstraZeneca), habiéndose inoculado ya 13.610. También confirmó que ha comenzado la vacunación en misiones internacionales.
Por último, aseveró que “se habrán cometido errores, es de humanos, pero se han asumido responsabilidades”, lo que le sirvió para concluir: "No me voy a sumar a quienes no cometen errores y a quienes no reconocen la generosidad ni la voluntad de servicio y entrega a España de personas como el Jemad”.
(SERVIMEDIA)
10 Mar 2021
MST/clc