Todo esto ocurre tras las 37.000 cartas, según el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (Cgcfe), dirigidas en las últimas fechas a diferentes autoridades solicitando la inclusión de la fisioterapia en la ley para poder prescribir medicamentos de carácter general y productos ortoprotésicos.

En este mismo sentido, el secretario del Cgcfe, Manuel Alcantarilla, cree que es “preciso” el uso y manejo de productos farmacéuticos específicos por los fisioterapeutas en los procesos con predominio de dolor osteoarticular, “tan frecuentes y tan involucrados en el que hacer diario del fisioterapeuta”, así como el uso de productos farmacéuticos tópicos y los introducidos por vía transcutánea por medio de la corriente galvánica, “por el beneficio que representa para el paciente, como destinatario final de los servicios sanitarios”.

En los diversos contactos mantenidos por miembros destacados del Cgcfe con representantes del Ministerio de Sanidad y Política Social, así como con los portavoces de Sanidad de ciertos grupos parlamentarios, “se han expuesto argumentos que justifican la inclusión del fisioterapeuta en la proposición de ley de modificación de la Ley 29/2006 de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios”, según resalta el máximo representante de los fisioterapeutas españoles.

Por ello, el Cgcfe esgrime una serie de argumentos para dicha incorporación del fisioterapeuta a la prescripción, entre los que caben citar las competencias profesionales para prescribir dentro de su ámbito de actuación; el currículum académico que contempla la adquisición de conocimientos para uso de medicamentos y productos ortoprotésicos y sanitarios; la adecuación a la situación en Europa y otros países con un sistema sanitario moderno, así como el beneficio que conlleva para el usuario como eje principal y destinatario final de los servicios sanitarios.