Energía
El Gobierno aprueba la nueva metodología para calcular los cargos del recibo de la luz que entrará en vigor el 1 de junio
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El Consejo de Ministros aprobó este martes un real decreto donde se recoge la nueva metodología para el cálculo de los cargos recogidos en la factura de la electricidad que entrará en vigor el próximo 1 de junio, junto a los nuevos peajes aplicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Así lo anunció la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo. Esta norma no fija los cargos concretos, propuestos por un proyecto de orden ministerial que se encuentra sometido a audiencia pública hasta el próximo 18 de marzo, sino el método para su cálculo, paso previo y preceptivo en cumplimiento de la normativa comunitaria.
Para aportar simplicidad y coherencia al sistema, el Real Decreto asume la misma estructura tarifaria, por niveles de tensión, que la fijada por la CNMC en su metodología para el cálculo de los peajes de transporte y distribución de electricidad.
También se utilizan los mismos componentes de facturación y se ha optado por una estructura de cargos con discriminación horaria, empleando para ello el mismo diseño de periodos que el propuesto por la Comisión para los peajes.
Lo más reseñable de esta estructura tarifaria, fijada inicialmente por la CNMC y reproducida en el Real Decreto, es que todos los consumidores domésticos y los autónomos con una potencia contratada inferior a 15 kilovatios (kW) pasarán a tener tres periodos de facturación diferenciados.
El texto también adapta la figura del Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) a la nueva estructura de peajes y cargos, y establece el mandato de actualizar este cambio en la factura.
La combinación de los nuevos peajes y los nuevos cargos permitirá que la nueva factura eléctrica tenga un mayor componente variable (dependiente de la energía consumida), lo que fomenta el ahorro y la eficiencia energética y permite que las medidas en este sentido tengan un mayor impacto en el recibo del usuario.
Así, en los consumidores con menos de 15kW de potencia contratada, el 75% de los cargos se calculará en base a su consumo energético (parte variable), y el 25% restante será de término fijo, en función de su potencia contratada.
Con ello se promueve el autoconsumo, que reduce la demanda de energía procedente de la red, o el despliegue de infraestructuras de recarga rápida de vehículos eléctricos. Además, beneficiará a los consumos que tengan un componente estacional, como los destinados al riego o los del sector turístico.
No obstante, para lograr un equilibrio con otras prioridades de política energética, se mantiene una parte fija de los cargos. De esta forma permanece el incentivo para la electrificación de usos finales de energía, lo que fomenta, por ejemplo, el uso de bombas de calor, que podrían resultar más baratas y más limpias que otras opciones basadas en combustibles fósiles, o la recarga doméstica de vehículos eléctricos.
(SERVIMEDIA)
09 Mar 2021
JBM/gja