Movilidad

Madrid y Barcelona bajarían un 3% las emisiones de tráfico con un día más de teletrabajo semanal

- Según Greenpeace

MADRID
SERVIMEDIA

Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) procedentes del tráfico rodado se reducirían en torno a un 3% en Madrid y Barcelona si las empresas añadieran un día más de teletrabajo a la semana en los casos en que la jornada laboral puede hacerse desde casa.

Ésta es la principal conclusión del último informe de Greenpeace, titulado ‘Un año de teletrabajo: su impacto en la movilidad y en las emisiones de CO2’, que analiza el impacto de trabajar en casa sobre la contaminación de Madrid y Barcelona, tras un año en que esa actividad se ha disparado debido a las restricciones de movilidad por la pandemia de la Covid-19.

Para elaborar este informe, difundido este martes, Greenpeace contabilizó la huella de carbono de los desplazamientos al trabajo, al calcular el número de kilómetros recorridos y el medio de transporte utilizado, así como los puestos de trabajo que podrían desempeñarse desde casa y cuántos de ellos ya se teletrabajaban antes de la pandemia.

De esta forma, se obtiene el impacto que la aplicación de uno o dos días adicionales de teletrabajo tendría en el conjunto de las emisiones ligadas a la movilidad.

Según el informe, la promoción del teletrabajo podría llegar a ahorrar cerca de toneladas diarias de CO2 en la Comunidad de Madrid o 600 toneladas en la provincia de Barcelona (por su mayor desplazamiento entre municipios de la periferia) si los empleos que pueden ejercerse desde casa cuentan con un día adicional a la semana.

Así, el impulso del teletrabajo durante la pandemia puede ser un estímulo hacia unos patrones laborales más flexibles y respetuosos con el clima. En España, el transporte es el principal emisor de gases de efecto invernadero, motivado sobre todo por el tráfico de automóviles diésel y gasolina, que también son responsables de la mala calidad del aire que sufren Barcelona o Madrid (ésta que lidera las muertes por contaminación en Europa, según el Instituto de Salud Global).

PERFIL DEL TELETRABAJO

La pandemia del coronavirus ha acelerado la implantación del teletrabajo en multitud de sectores. Un año después, muchas personas siguen trabajando desde casa total o parcialmente, una modalidad que, además de ahorrar recursos y tiempo en los desplazamientos diarios al trabajo, también puede contribuir a reducir las emisiones contaminantes, según Greenpeace.

El informe evalúa el perfil de las personas que podrían asumir uno o dos días más de teletrabajo a la semana con más facilidad. En general, se trata de personas con formación universitaria, que trabajan por cuenta ajena en puestos cualificados y con edades comprendidas entre los 35 y 55 años. Estos perfiles, sobre todo los hombres, son los más propensos a usar el coche para ir a trabajar.

El responsable de la campaña de movilidad de Greenpeace, Adrián Fernández, indicó que “promover el teletrabajo es una medida efectiva y rápida para reducir las emisiones del transporte a corto plazo, puesto que las personas que más contaminan son quienes podrían teletrabajar con más facilidad”.

“Durante esta pandemia hemos visto a muchas empresas descubrir los beneficios del teletrabajo, evitando miles de desplazamientos diarios y contribuyendo a una ciudad más limpia y menos congestionada”, añadió.

No obstante, Greenpeace alerta de que “una amplia mayoría de la clase trabajadora no puede asumir los beneficios del teletrabajo al ejercer tareas presenciales, muchas en sectores esenciales como la sanidad, los cuidados, la limpieza o el transporte”.

Por este motivo, recalca que la promoción del teletrabajo ha de ser una pieza más dentro de un cambio sistémico hacia una movilidad asequible y respetuosa con el medio ambiente para todas las personas.

En este sentido, Greenpeace exige a las entidades locales, autonómicas y estatales que aprovechen la reconstrucción post-Covid para “reinventar un modelo de movilidad más justo”, de manera que la promoción del teletrabajo se complemente con una red de transporte público “potente y competitiva”, un modelo urbanístico de proximidad que evite largos trayectos en coche y un reparto del espacio público a favor de los desplazamientos a pie y en bicicleta.

(SERVIMEDIA)
09 Mar 2021
MGR/gja