En un comunicado, denunció “la invisibilización” de estas mujeres y niñas, fruto de la discriminación interseccional a la que se enfrentan.

De esta manera, Cocemfe se adhiere al manifiesto elaborado por la Confederación Estatal de Mujeres con Discapacidad (Cemudis) titulado 'Mujeres líderes; por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19 para mujeres y niñas con discapacidad'.

En el manifiesto, se exige a las distintas Administraciones incorporar la perspectiva de género y discapacidad a todas sus políticas públicas, a fin de acabar con la desigualdad y promover los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad.

La secretaria de Mujer e Igualdad de Cocemfe, Encarnación Rodríguez, reclamó que “seamos (las mujeres y niñas con discapacidad) las protagonistas de nuestras vidas y quienes hagamos las reivindicaciones a través de nuestra propia voz”. Por eso, “aunque este año no salgamos a la calle a manifestarnos, sí estaremos reivindicando nuestros derechos en las redes”, añade Rodríguez.

DEMANDAS

En su manifiesto, Cemudis destaca que “la pandemia de la Covid-19 nos ha relegado aún más en todas las esferas y ámbitos de nuestra vida, aumentando las desigualdades y los riesgos, especialmente en lo referente a situaciones de violencia, acceso a la atención sanitaria, a la educación, al empleo y a la participación social”.

Por otro lado, Cocemfe y Cemudis hicieron hincapié en la importancia de vacunar a las mujeres con discapacidad, dando prioridad a las mujeres con discapacidad física y orgánica de mayor riesgo, y pidieron una coordinación sociosanitaria real y efectiva para dar una respuesta ajustada a las necesidades de las niñas y mujeres con discapacidad.

Asimismo, apostaron por legislar la figura de la asistencia personal para desarrollar la autonomía personal de las mujeres con discapacidad, sobre todo en los casos en que son víctimas de violencia, tal y como recoge el Pacto de Estado.

Por otro lado, el manifiesto de Cemudis pide garantizar el acceso al mercado laboral de las mujeres con discapacidad; actualizar el baremo de discapacidad para no cerrar la puerta de los derechos a niñas y mujeres con discapacidad que verdaderamente lo necesitan; promover que todos los núcleos de población sean inclusivos, seguros, accesibles, resilientes y sostenibles desde una perspectiva de género; y modificar la Ley de Propiedad Horizontal para que no haya ninguna niña ni mujer con discapacidad encarcelada en su propia casa.