En declaraciones en los pasillos del Congreso ante la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera de esta tarde, Montoro afirmó que la postura de las comunidades del PP, que ayer pidieron aplazar de cinco a diez años el pago de sus deudas acumuladas en 2008 y 2009, "es clara".

La describió como comprometida con la austeridad pero exponiendo los "problemas de liquidez muy graves" que hay para seguir prestando los servicios públicos; unos problemas que, dijo, son "una realidad" perentoria.

"Ésa es responsabilidad del Gobierno", añadió, señalando que puede atender a ella de forma que no afecte a la deuda pública pero sí haciendo frente al "agobio de liquidez". En suma, dijo, "si el Gobierno lo hace es porque no quiere hacerlo", dado que "no hay ningún motivo técnico, jurídico ni económico para no hacerlo".

"Esos problemas hay que atenderlos", insistió, argumentando que aunque sea un Gobierno "terminal" no puede seguir esta "carrera hacia adelante", sino que "tiene la responsabilidad de atender a las responsabilidades más evidentes", como pagar a los proveedores y prestar los servicios públicos.