Cuerno África. La FAO urge una "ayuda internacional masiva" a la región

ROMA/MADRID
SERVIMEDIA

El director general de la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), Jacques Diouf, hizo este lunes un llamamiento urgente a la comunidad internacional para una ayuda "masiva" a los países del Cuerno de África afectados por la sequía.

Durante la cumbre extraordinaria celebrada en Roma para analizar el nuevo drama que vive el "continente negro", Diouf dijo que "los efectos combinados de sequía, inflación y conflicto han creado una situación catastrófica, que requiere con urgencia la ayuda internacional masiva".

"Si queremos evitar futuras hambrunas y crisis de inseguridad alimentaria en la región, los países y la comunidad internacional necesitan fortalecer con urgencia el sector agrícola y acelerar las inversiones en desarrollo rural", aseguró.

Los 191 países miembros de la FAO estudian cómo evitar una catástrofe humanitaria inminente en la región y garantizar la seguridad alimentaria a largo plazo.

La cumbre acordó que los gobiernos de los seis países afectados por la crisis gestionen la respuesta a la misma sobre la base del Plan de Acción para el Cuerno de África del Comité permanente entre organismos (IASC, por sus siglas en inglés) de la ONU, según informó la FAO en un comunicado.

También se insistió en la reunión que existe una "ventana de oportunidad" para ayudar a que la población afectada reanude sus medios de subsistencia y para permitir a los campesinos, pescadores y criadores de ganado sostenerse a si mismos en estos tiempos de crisis dentro de sus propias comunidades, destacando el hecho de que es necesario evitar en todo lo posible el desplazamiento de poblaciones.

De forma específica, debería ayudarse a la población dedicada al pastoreo y al agropastoreo, que suponen un medio de subsistencia dinámico y sostenible en la región. Al mismo tiempo, los participantes en la reunión admitieron que la movilidad de los pastores y de su ganado dentro de los países y a través de las fronteras es esencial para salvar vidas y preservar las bases de la seguridad alimentaria y nutricional.

ULTRAJE MAYÚSCULO

Como representante del país que preside la FAO actualmente, el ministro francés de Agricultura, Bruno Le Maire, manifestó que "esta crisis pone de relieve la necesidad de poner en marcha de forma urgente el plan de acción sobre la volatilidad de los precios alimentarios y la agricultura adoptado por los ministros de Agricultura del G20 el pasado 23 de junio en París, en especial en lo relativo a la coordinación internacional de políticas, la producción y productividad agrícolas y las reservas de alimentos destinadas a las emergencias humanitarias".

La directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos, Josette Sheeran, dijo que "muchas de las mujeres que encontré en Somalia y Kenya en los últimos días habían perdido a sus hijos y tan sólo podían contar con los organismos humanitarios sobre el terreno".

"Esta sequía", añadió, "ha arrasado el Cuerno de África, en donde más de once millones de personas necesitan ayuda alimentaria. Ahora mismo nos preocupa especialmente Somalia, y resulta vital que podamos alcanzar a aquellos en el epicentro de la hambruna con ayuda alimentaria, especialmente con productos alimenticios fortificados que son tan importantes para los niños vulnerables".

El presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Kanayo F. Nwanze, señaló igualmente que "crear capacidad de resistencia en las comunidades agrícolas y ganaderas del Cuerno de África y de todo el mundo requiere un compromiso a largo plazo. Pero el tiempo, como podemos ver por la devastadora situación en el Cuerno de África, se está acabando. Es necesario hacer ahora más inversiones en agricultura sostenible, de forma que la próxima vez que se produzca una sequía, en el lugar del mundo que sea, habrá menos sufrimiento y menos desesperación. Aunque fallen las lluvias, nosotros no podemos hacerlo".

La jefa ejecutiva de Oxfam, Barbara Stocking, advirtió que "hoy en día están en juego las vidas en África oriental. Los líderes mundiales carecen de excusas para no responder con generosidad. No puede existir un problema más apremiante, más grave, más urgente que el hecho de que millones de personas se enfrenten al fantasma de la inanición en esta parte de África.

"Esto no debería ocurrir. Es un ultraje mayúsculo que no se atendieran las alertas y que se ignorasen las lecciones de hambrunas previas. Es cierto que tenemos que salvar vidas ahora, pero también tenemos que garantizar un futuro para la gente. Por encima de todo, hay que construir un sistema alimentario mundial que permita que todos tengan lo suficiente para comer", remarcó Stocking.

(SERVIMEDIA)
25 Jul 2011
JRN/gfm