Esta ONG indicó hoy que en Kurnool, distrito fronterizo con Anantapur (donde se encuentra la Fundación Vicente Ferrer), hay más de 30.000 familias afectadas y las inundaciones alcanzan el metro y medio de profundidad, con poblaciones enteras aisladas, sin comida ni acceso a agua potable.

Ante esta situación, la Fundación Vicente Ferrer ha realizado un primer envío de alimentos y materiales básicos, con 15.000 raciones de arroz, 100.000 litros de agua, 25.000 paquetes de galletas, 1.000 litros de leche en polvo, 26.000 mantas, 1.000 saris (vestimenta femenina india) y 1.000 camisetas.

Por otro lado, un equipo formado por 30 profesionales, entre doctores, enfermeras, auxiliares sanitarios y organizadores de la comunidad, se ha desplazado desde Anantapur para atender a las personas afectadas y desarrollar campañas de prevención de enfermedades, para lo cual llevan consigo medicinas, tabletas para clorar agua y kits de primeros auxilios.

A estos esfuerzos se van a sumar los del equipo que la Fundación ya tenía trabajando en Kurnool y que ofrece apoyo logístico y favorece las tareas de coordinación con otros agentes de la zona.

El subdirector de Programas de la Fundación Vicente Ferrer, Moncho Ferrer, señaló que "ahora vamos a ver cómo evoluciona la situación, que seguiremos de cerca a través del personal que hemos enviado al terreno, para continuar coordinando esfuerzos con otros actores que están operando en el distrito". Ésta no es la primera vez que la Fundación Vicente Ferrer actúa en situaciones de emergencia. La primera fue en enero de 2001, con motivo del terremoto que afectó el estado indio de Gujarat, al noroeste del país, a 2.000 kilómetros de Anantapur.

El segundo caso ocurrió con el tsunami del 26 de diciembre de 2004, que asoló las costas del sudeste asiático y afectó gravemente la costa este de la India.