Los datos fueron presentados por la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Nuria Espí, quien advirtió de que "en la mayor parte del mundo, el consumo de drogas -y por supuesto el tráfico- está penalizado con cárcel". Así, la campaña de este año pretende acabar con el falso mito de que existen países tolerantes hacia este tipo de prácticas. Es el caso de Holanda, cuya legislación es mucho más restrictiva en materia de drogas de lo que la mayoría de la gente piensa.

Para concienciar de los peligros de consumir droga en el extranjero, Sanidad explicó, sin dar muchos detalles, algunos de los casos más actuales: el de un detenido en Nueva York que se enfrenta a 20 años de cárcel o el de otro español condenado a cadena perpetua en Tailandia. En este último caso, la delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas se mostró "satisfecha", pues las autoridades tailandesas pretendían aplicarle la pena capital.

Espí quiso recordar que "en muchos países no hacen distinción entre tráfico y consumo". En algunas zonas de Asia, por ejemplo, el consumo de un porro puede llevar como consecuencia ser encarcelado y posteriormente expulsado del país. Los castigos físicos también se encuentran en la legislación de algunos Estados.

La campaña de prevención de este año pretende concienciar a la población de estos peligros y, para conseguirlo, se distribuirán 1.000 carteles y 80.000 postales con un lema muy explícito: "Si llevas droga encima, en la aduana te hacen la ola y los perros se dejan acariciar. Si te has creído que pasar droga es la solución a tus problemas, te puedes creer todo lo demás".

El objetivo es prevenir, pero para los españoles que ya se encuentran en prisiones extranjeras, Pedro José Sanz, del Ministerio de Exteriores, anunció que a principios del año que viene entrará en vigor un mecanismo para agilizar los trámites de extradición de presos dentro del ámbito de la Unión Europea.