A través de un comunicado, IU expresó su "más rotunda desautorización política" hacia la posición que han mantenido sus parlamentarios Pedro Escobar, Víctor Casco y Alejandro Nogales.

Considera que los tres han desatendido "la petición expresa que en sentido contrario hizo, de acuerdo con sus competencias, el Consejo Político Federal y la Presidencia Federal" con el fin de impedir que el PP alcanzara el poder.

Por eso, abre expediente a sus tres parlamentarios y les advierte de que con su voto "no representan hoy la política de Izquierda Unida y se sitúan fuera de la misma".

El expediente se tramitará "con carácter de máxima urgencia" con el fin de que esté completado "antes de la finalización del mes de julio" y se pueda tomar una decisión disciplinaria al respecto.

En este sentido, IU anuncia que ha puesto en marcha "el mecanismo establecido en el artículo 9 para resolver diferencias entre esta dirección y sus federaciones" y deja en manos de la Comisión Federal de Arbitraje y Garantías Democráticas la depuración de responsabilidades.

La dirección federal de IU juzga "un grave error para Extremadura" que sus tres diputados hayan favorecido la investidura como presidente del candidato del Partido Popular y alerta de las "consecuencias para el resto del Estado" que puede tener.

Se trata, en su opinión, de una quiebra de "la confianza en la palabra dada a la ciudadanía y al compromiso solemne dado en campaña electoral, principio fundamental para una fuerza política que se reclama de la izquierda transformadora y que pretende ser creíble".