Blanco recordó que una de sus primeras decisiones como ministro fue cambiar el trazado de entrada del AVE a Galicia, entre Lubián y Ourense, para garantizar que el tren pudiese alcanzar los 300 kilómetros por hora. Esa modificación exigió la elaboración de un nuevo informe de impacto ambiental en el tramo reformado entre Cercedelo y Lubián, que hubo que enviar al Ministerio de Medio Ambiente.

“He pedido que se acelere lo máximo posible ese informe”, dijo Blanco, pero también reconoció que hasta que no esté terminado y Fomento tenga los proyectos definitivos, no podrá sacar a licitación las obras en esta parte del trazado. Por ello, precisó, no se podría ejecutar entre Lubián y Ourense una cantidad superior a la prevista. “No quise hacer un presupuesto virtual, aunque me hubiese resultado fácil, pero, a su vez, sería demagógico”, aclaró.

En la misma línea, recordó que Fomento invertirá 508,6 millones de euros el próximo año en el trazado Santiago-Ourense, lo que permitirá que el AVE circule en 2011 entre ambas ciudades, así como 237 millones en el Eje Atlántico, de forma que en 2012 se desplazará entre A Coruña, Santiago y Vigo.

“Sé que son momentos difíciles para la economía, pero no podemos dejar de invertir allí donde es necesario”, reiteró. De hecho, precisó que “en un año de menor recaudación y de reducción presupuestaria”, Fomento hará “la mayor inversión de la historia para Galicia”, que estará “por encima de los 1.700 millones de euros”, dado que “1.670 ya están comprometidos en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado”.

"LEALTAD MUTUA"

“Yo no estoy arrepentido de haber firmado ese protocolo, por si alguien tiene alguna duda”, dijo Blanco con respecto al acuerdo suscrito con Núñez Feijóo, pero recordó que exige “lealtad mutua”. Por ello, opina que “no tiene sentido exigir explicaciones sobre algo que ya se conoce, cuando además haya una Comisión de Seguimiento que se acaba de reunir”.

Blanco hizo estas declaraciones en Lugo a donde acudió para inaugurar las obras nuevo puente sobre el río Miño que, según su pronóstico, estará terminado a mediados de 2011, a pesar de que el plazo oficial de entrega es de 36 meses. La inversión prevista supera los 25 millones de euros y, según las estimaciones de Fomento, cuando esté operativa pasarán por esta infraestructura unos 12.000 vehículos al día.

Con respecto al puente romano que actualmente utilizan los lucenses para cruzar de una orilla a otra del río Miño, Blanco anunció que será rehabilitado con cargo al 1% Cultural que administra cada año el Ministerio de Fomento.