El punto más polémico de la normativa es el que garantiza un menú exclusivo para las personas celiacas. Aepnaa afirmó que se trata de un avance, pero también de "un agravio comparativo", ya que para el resto de intolerancias todavía no es obligatorio disponer de un menú adaptado.

Este punto se irá modificando, como dice el proyecto, "a medida que el estado de la ciencia y los avances tecnológicos en la industria alimentaria lo permitan". Hasta que llegue ese momento, la ley propone ofrecer menús alternativos "en la medida de lo posible", una recomendación que Aepnaa considera "poco comprometida".

Asimismo, la asociación señaló que no se han incluido indicaciones para mejorar la formación del personal en materia de alergias y que, a pesar de las reuniones mantenidas con la Aesan, no se han incorporado sus sugerencias. No obstante, felicitó a los partidos políticos por los "tibios acuerdos alcanzados" y reiteró su disposición a colaborar con todo lo relacionado con esta ley.