"Enseñar y aprender una lengua extranjera no es simplemente reproducir modelos de habla. Se trata también de transmitir cultura, de acercar la cultura de la lengua de estudio a la cultura del país de origen, así como de eliminar tópicos y prejuicios y contribuir a la aceptación y valoración de la diversidad y la diferencia", destacó la ministra.

"Estamos reformando nuestro sistema educativo y en nuestro proyecto el desarrollo de la competencia lingüística en varias lenguas constituye una herramienta clave para la construcción de sociedades inclusivas, democráticas y prósperas", aseguró.

Por su parte, el director del British Council, Mark Howard, puso el acento en el inglés como vehículo de movilidad y empleabilidad en la sociedad global. "El mundo de hoy necesita personas que sepan ver más allá de lo obvio y que entiendan la diferencia como riqueza. Ahí reside precisamente una de las fortalezas de este proyecto: en el trabajo y desarrollo de las habilidades y competencias transversales de los estudiantes. En este sentido, el idioma actúa como medio que canaliza el pensamiento (crítico), que ayuda a verbalizar ideas (habilidades comunicativas), que explora nuevos caminos (creatividad) y que contribuye a dar respuesta a los retos del mundo actual (resolución de problemas)", dijo.

El programa se imparte actualmente en 90 colegios públicos de Educación Infantil y Primaria y 57 Institutos de Enseñanza Secundaria, repartidos en diez comunidades autónomas, además de Ceuta y Melilla. Cuenta en este curso con alrededor de 40.000 alumnos, desde el segundo ciclo de Educación Infantil hasta cuarto de Educación Secundaria Obligatoria.