Así lo indicó Bal, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, al preguntar a Iglesias sobre el balance del desempeño de sus funciones como vicepresidente segundo, matizando que a Iglesias "no" le gusta mucho trabajar, algo que no es “malo” porque cunado trabaja se muestra “descortés” con el jefe del Estado, dice que España no es una democracia plena y jalea a los “vándalos” contra la policía.

Así, le preguntó si es Gobierno u oposición, y lamentó que la culpa la tiene el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, porque lo tiene “muy consentido y se lo permite todo”.

Bal señaló que como Iglesias tiene “mucho tiempo libre” puede ver series y películas que ilustran sus discursos con citas cinematográficas, al tiempo que criticó la gestión “nefasta” que ha hecho para los españoles, aunque para los “enchufados” de Podemos que “ha metido” en el Ministerio, los nacionalistas, independentistas y separatistas no le “extraña” que el balance sea positivo.

Además, expresó que su gestión ha sido completamente “decepcionante” incluso para sus votantes, porque Iglesias vino a acabar con la casta y se ha convertido en casta y vino a acabar con la corrupción y aparece el ‘caso Neurona’ y se reabre el caso de la 'caja B' de Podemos. Además, destacó que su partido vino a “despolitizar” la justicia y ahora se están “pegando codazos” con Vox y con EH Bildu para ver si le dan algunos vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Por su parte, Iglesias dijo que hace un balance “positivo” del desempeño de sus funciones, al tiempo que afirmó que ve series, películas, lee novelas y ensayos. En este sentido, hizo referencia a una serie que le recomendó Sánchez porque habla de una lección política que Cs ha experimentado “en carne propia”. La política, continuó, consiste muchas veces en “ocupar espacios” y preguntó a Bal qué espacios le queda por ocupar a Cs.

Así, Iglesias indicó que Cs fue un partido “muy importante” en España, un partido “bisagra” para mantener los consensos de un sistema político muy bien armado. Sin embargo, añadió, fueron “ambiciosos”, apostaron por el “doble o nada” y resultó “nada”, y afirmó que lo que les pasa ahora es que no tienen espacio. Además, auguró que Cs va a ser absorbido por el PP y que, al final, algunos de los dirigentes de Cs, cuando estén en el PP, les va a quedar competir con la ultraderecha para hacer ruido, no para gobernar España.