Solidaridad
La pandemia disparó un 40% la demanda al Banc dels Aliments de Barcelona
- Su presidenta considera que la entidad vivió en 2020 “el año del cataclismo” en sus más de tres décadas de historia
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La presidenta de la Fundació Banc dels Aliments de Barcelona, Roser Brutau, aseguró este miércoles en el 'Fórum Europa. Tribuna Catalunya' que la pandemia del Covid-19 disparó la demanda de alimentos durante 2020, que creció un 40%.
Durante este encuentro organizado de forma telemática por Nueva Economía Fórum, Brutau confesó que el pasado “ha sido el año del cataclismo por la pandemia”. ”No hemos podido parar ni un momento. Se encendieron todas las alarmas y nos pusimos a trabajar sin descanso. El banco se tuvo que resetear, con oficinas funcionando de forma telemática y la logística no descansó”, explicó.
La presidenta también recordó que las entidades demandantes de alimentos “crecieron exponencialmente para ayudar a esas personas que entraron en el círculo de la pobreza que jamás hubieran pensado” y que para atenderlas buscaron alimentos “debajo de las piedras”. “Lo conseguimos”, zanjó, agradeciendo el apoyo de la sociedad, la administración y las empresas en un momento tan “crítico”.
“Aparecían entidades como setas”, recalcó, pero justificó la labor de la entidad en pro de la “sostenibiliad” y la “solidaridad” a la sociedad. “No es cierto que cronificamos la pobreza. Lo único que cronifica la pobreza es el paro, y es un asunto de las administraciones”, defendió.
SITUACIÓN EXTREMA
El jefe de logística del Banc dels Aliments, Oriol Dolader, calificó la experiencia que vivió el pasado mes de marzo como “una situación extrema y surrealista”.
“Cada vez que tocabas una caja o un teléfono te tenías que lavar las manos, al principio no había mascarillas… Y aun así la gente venía y les dabas la partida, no habían pisado un almacén, había errores, sí, había, pero la gente lo hacía lo mejor que lo hacía y las cosas salían”, resumió.
En su opinión, la labor de los banco de alimentos se ha podido “salvar” gracias “a las ganas y el ímpetu de la gente”: “Nos pusimos la manta en la cabeza. No era inconsciencia, seguíamos nuestro trabajo con las medidas sanitarias, pero conscientes de que no podíamos cerrar. Si los voluntarios venían teníamos que estar ellos”.
Dolader añadió que los bancos de alimentos tuvieron claro desde el estado de alarma que eran “un servicio esencial”. “No podían permitirse el lujo de permanecer cerrados”, añadió, aunque recordó que los voluntarios de estas organizaciones suelen ser personas de 60-65 años, considerados población de riesgo ante el Covid-19. Así, el Banc hizo un llamamiento de voluntarios de menor edad y no cerró “ni un día” y distribuyó “una media de 90.000 kilos” diarios, que en ocasiones alcanzaron los 120.000 en una jornada.
Entre marzo y junio de 2020, añadió, el Banc repartió también 5.000 comidas diarias, más de 175.000 en esos meses, que salían de dos cocinas montadas en Barcelona y Tarrasa. En esos meses, añadió, la entidad repartió tres millones de kilos más que en el año anterior.
11 MILLONES DE KILOS
El Banc dels Aliments de Barcelona cosechó otras cifras en 2020: distribuyó 11 millones de kilos y 235.000 comidas para 160.000 personas a través de 380 entidades con un valor de 26 millones de euros.
La crisis del Covid-19, apostilló Roser Brutau, también afectó a la organización de la Gran Recogida de final de año, que por la pandemia recaudó dinero y no alimentos. Esta campaña supone el 20% del total de los alimentos que mueve anualmente el Banc y permite reforzar los stocks.
“No nos gustaba nada el planteamiento de pedir donación de dinero. Para sorpresa nuestra, la sociedad nos entendió y fue generosa y solidaria”, concluyó.
(SERVIMEDIA)
24 Feb 2021
AHP/gja