Laboral
La OIT aboga por modalidades contractuales “claras” para los trabajadores de las plataformas y salarios “justos”
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La Organización Internacional del Trabajo (OIT) constata que las plataformas digitales se han multiplicado en la última década y aboga por el diálogo social para promover modalidades contractuales “claras y transparentes para trabajadores y empresas”, remuneraciones “justas”, “regular” el tiempo de trabajo y conceder prestaciones de Seguridad Social “adecuadas”.
En un informe publicado este martes por la OIT en el que analiza el papel de las plataformas digitales en el mundo laboral, el organismo internacional reclama un diálogo social “mundial” entre plataformas, trabajadores y gobiernos enfocado en “asegurar que se aprovechen las oportunidades que presentan las plataformas digitales de trabajo” y se aborden los retos para ofrecer un trabajo “decente”, acceso a prestaciones sociales “adecuadas”, “protección salarial”, procesos de despido “justos”, transparencia en materia de programación de algoritmos, una clasificación correcta de la situación laboral de los trabajadores “de acuerdo con los sistemas nacionales” y “procurar gravar efectivamente la economía digital, incluidas las plataformas, los clientes y los trabajadores”.
Destaca que el número de plataformas en línea basadas en la web se triplicaron entre 2010 y 2020, y las plataformas de taxi y reparto se multiplicaron casi por diez. En total, se contabilizaron 777 plataformas en 2020, frente a las 142 registradas en 2010. Se concentran en Estados Unidos (29%), la India (8%) y el Reino Unido (5%).
Respecto al volumen de trabajadores, la OIT señala la dificultad de estimarlo por la política de no divulgar estos datos por parte de las plataformas, aunque diversas encuestas sugieren que la proporción de la población adulta que ha realizado trabajos en plataformas se sitúa entre el 0,3 y el 22%.
Las plataformas digitales de trabajo generaron a escala mundial unos ingresos de al menos 52.000 millones de dólares en 2019 (unos 42.800 millones de euros).
El perfil del trabajador que dibuja es de un menor de 35 años con un alto nivel de estudios. Las mujeres representan cuatro de cada diez trabajadores en plataformas basadas en la web y uno de cada diez en las plataformas basadas en la ubicación. Los trabajadores de las plataformas basadas en la web normalmente trabajan un promedio de 23 horas semanales, los conductores lo hacen 65 horas a la semana y los repartidores, 59.
La OIT señala que estas empresas tienden a configurar unilateralmente la arquitectura de gobernanza dentro de la plataforma y les permite “ejercer un control considerable sobre la libertad de los trabajadores a la hora de trabajar, y puede determinar cómo y en qué condiciones los clientes o las empresas se relacionan con los trabajadores de la plataforma”.
Además, “los términos y condiciones de los servicios se recogen en contratos de adhesión definidos unilateralmente por las plataformas, en los que figuran aspectos relativos al tiempo de trabajo, la remuneración, los protocolos de atención al cliente, la legislación aplicable y la propiedad de los datos, entre otros” y, por lo general, estos contratos no definen la relación contractual entre la plataforma y el trabajador como una relación de trabajo, por lo que los trabajadores no tienen acceso a muchas protecciones y derechos laborales que sí asisten a los empleados. Los trabajadores de plataformas no tienen derecho a participar en las negociaciones colectivas.
El trabajo en las plataformas digitales es la principal fuente de ingresos de muchos trabajadores. En una semana corriente, los ingresos medios por hora de un trabajador de una plataforma basada en la web ascienden a 3,4 dólares (unos 2,8 euros), mientras que los trabajadores autónomos ingresan una media de 7,6 dólares por hora (unos 6,3 euros).
En las plataformas basadas en la ubicación, los principales factores de motivación son la falta de oportunidades de empleo alternativas, la flexibilidad laboral y la mayor remuneración en comparación con otros empleos disponibles.
La OIT apunta que las bonificaciones e incentivos ofrecidos a los trabajadores han atraído a un gran número de personas, aumentando la oferta de mano de obra, “que puede superar la demanda prevista y dar lugar a una reñida competencia” en los sectores y “podría reducir” las actividades remuneradas de los trabajadores de los sectores tradicionales.
Sobre la protección social, el organismo internacional observa “grandes deficiencias” respecto al seguro de enfermedad y a las prestaciones por accidente de trabajo, así como al seguro de desempleo e invalidez y a las prestaciones de jubilación o pensión de vejez. A pesar de tener un acceso “limitado” a la protección social, los conductores y los repartidores que trabajan mediante aplicaciones se enfrentan a diversos riesgos de seguridad y salud en el trabajo, especialmente si son mujeres. La falta de cobertura de la Seguridad Social ha creado “importantes retos” para todos los trabajadores de las plataformas durante la pandemia.
La encuesta de evaluación rápida realizada por la OIT en cuatro países muestra que la mayoría de los trabajadores de los sectores del taxi y del reparto indicaron que la demanda había disminuido durante la pandemia, de forma que nueve de cada diez taxistas y siete de cada diez repartidores habían visto reducidos sus ingresos y habían emprendido otras actividades laborales valiéndose de su propia red de contactos al margen de las plataformas.
(SERVIMEDIA)
23 Feb 2021
MMR/clc