Esta audiencia, protocolaria tras la elección de Omella, se celebra en medio del debate por los disturbios que se están produciendo en algunas ciudades, especialmente en Barcelona, en el marco de las manifestaciones por la condena de prisión al rapero Pablo Hasél, por injurias a la Corona, entre otros delitos.

Justo coincidiendo con los mayores altercados en Barcelona, Omella se pronunciaba en su perfil oficial en Twitter. "En una sociedad democrática las ideas se defienden con palabras, nunca con violencia. Trabajemos entre todos por mantener la paz y la concordia en nuestras calles. Rezo por ello", decía.

Hoy mismo, en otro mensaje, comentaba: "En España y en el mundo hay un problema creciente que se llama desigualdad y que debemos abordar entre todos, nunca con protestas violentas. Atrevámonos a edificar la paz, trabajemos juntos por el bien común".

La audiencia se celebra también poco después de las recientes elecciones catalanas, en plenas negociaciones para la formación de Gobierno en la Generalitat, y después de que el Gobierno haya remitido al Congreso de los Diputados un listado que recoge los 34.961 bienes inmatriculados por instituciones de la Iglesia católica entre 1998 y 2015.