En su primera intervención ante los asociados, el nuevo presidente de la AEF ha puesto de manifiesto su deseo de atender los intereses y preocupaciones del conjunto de las fundaciones españolas así como su afán de promover el reconocimiento de la actividad del sector en beneficio de la sociedad.

Así entre las prioridades de trabajo que se ha marcado, además de consolidar la labor de la anterior junta directiva, se centrarán en proponer mejoras normativas para las fundaciones; impulsar la transparencia, la eficacia, el buen gobierno y la medición del impacto de las actividades del sector, con el fin de favorecer el cumplimiento de los fines de interés general; y visibilizar la contribución de las fundaciones al desarrollo social y económico del país.

En esta línea, Nadal ha dicho que “las fundaciones españolas - 9.000 aproximadamente- son un agente clave resolver las necesidades de los ciudadanos, especialmente en el actual contexto de crisis.”

Nadal sustituye en el cargo a Carlos Álvarez que continuará en la Junta Directiva de la AEF. A este respecto, Nadal ha elogiado y agradecido “la brillante y generosa labor desarrollada por su antecesor en beneficio del sector fundacional”.