Según informó hoy la asociación El Defensor del Paciente, que ha tramitado la denuncia, R.A. fue intervenido quirúrgicamente el 13 de noviembre de 2003 en el citado hospital por varices en su pierna derecha; y durante la operación las cirujanas confundieron la vena safena que había que extraer con la vena femoral, lo que ocasionó el desgarro de esta última.

Como no había cirujano vascular en el hospital, explica esta asociación, fue necesario avisar urgentemente a un especialista del hospital Infanta Cristina y, mientras tanto, el paciente se desangraba sin que las cirujanas supieran reparar el desproporcionado desgarro.

Una vez estabilizado y debido a la evidente falta de medios e instrumental del hospital Perpetuo Socorro, según El Defensor del Paciente, R.A. fue trasladado en una ambulancia pagada por sus familiares (no había UVI móvil disponible) en estado grave e inconsciente al Infanta Cristina para reparar de manera definitiva el desgarro de la vena femoral.

El paciente llegó a este hospital con el instrumental quirúrgico de la primera operación dentro de su pierna derecha, ya que nadie se había atrevido a retirarlo, y fue necesaria la transfusión de 11 bolsas de sangre (5 litros, aproximadamente) y la realización de una operación delicada con riesgo vital para el paciente, que salvó su vida, aunque ha quedado con secuelas irreversibles en la pierna derecha y una minusvalía del 39%, según El Defensor del Paciente.

La sentencia, de fecha 24 de septiembre, condena al Servicio Extremeño de Salud al considerar que se puso en peligro la vida del paciente por una deficiente práctica médica y por los deficientes medios del hospital Perpetuo Socorro.