A través de una nota de prensa, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica dio también la bienvenida a "la posible facilidad que se dará a los familiares para la extracción de los restos y su posterior enterramiento en un lugar legítimo y elegido por las familias". Pero calificó de "lamentable" que no se afronte los "problemas políticos y simbólicos que supone la existencia de un monumento que exalta a un militar golpista, que orquestó y dirigió una sangrienta dictadura" y de "inhumano" que las familias que padecieron su represión tengan que "pagar con sus impuestos el mausoleo faraónico de quien tanto daño les causó".

A juicio de esta asociación, "el Valle de los Caídos debería dedicarse a la memoria de los miles de hombres que lo construyeron, de los demócratas que se opusieron a la toma del poder por la fuerza que llevaron a cabo un grupo de militares golpistas". En este sentido, recordó que en septiembre de 2002 ya presentó a los grupos parlamentarios un proyecto de ley para instalar una exposición en la nave central del Valle de los Caídos "que contara la historia de quiénes lo hicieron, cómo y por qué fueron obligados y esclavizados".