Crisis climática

Bill Gates prevé que el cambio climático sea "tan mortífero" como el coronavirus en 2050

- Captura de CO2, comer menos carne, primas verdes y energía nuclear, solar y eólica, su plan para evitar el “desastre climático”

MADRID
SERVIMEDIA

El filántropo Bill Gates vaticina que el cambio climático podría ser "tan mortífero" en 2050 como la actual pandemia del coronavirus y su capacidad letal se quintuplicaría a finales de este siglo.

Para evitarlo, propone un plan con el fin de reducir a cero y a tiempo las emisiones de gases de efecto invernadero. Esta receta aparece en su libro 'Cómo evitar un desastre climático', editado por Penguin Random House Grupo Editorial con el sello Plaza & Janés y publicado simultáneamente en 20 países.

Gates, que ha escrito el libro con la orientación de expertos en física, química, biología, ingeniería, ciencias políticas y finanzas, apunta que, “ara el año 2050, el cambio climático podría resultar tan mortífero como el nuevo coronavirus y para 2100, cinco veces más mortífero".

"Escribí este libro porque creo que prevenir un desastre climático es uno de los mayores desafíos a los que nos enfrentamos hoy en día. Tras haber estudiado el problema y haber invertido en empresas de energía limpia durante más de una década, creo que podemos evitar las peores consecuencias del cambio climático", indica.

Cada año se arrojan a la atmósfera 51.000 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, pero Gates indica que el único objetivo posible para que la Tierra siga siendo un lugar habitable es reducir esa cifra a cero porque esos gases atrapan el calor y provocan el aumento de la temperatura media terrestre, de manera que, a más gases, más calor y más dificultad para la supervivencia humana.

Como los gases permanecen en la atmósfera mucho tiempo, el fundador de Microsoft sostiene que conviene eliminar parte de los ya emitidos con la captura de CO2, una tecnología por ahora poco probada y cara, pero que, según Gates, será "fundamental”.

"Si queremos tener alguna posibilidad de prevenir el desastre, los mayores emisores del mundo -los países más ricos- tendrán que alcanzar las emisiones netas nulas antes de 2050. Los países de renta media deberán cumplir el mismo objetivo poco después y, finalmente, el resto del mundo habrá de seguir su ejemplo", recalca.

NO A LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

La temperatura del planeta ha aumentado al menos un grado desde la era preindustrial. De no reducir las emisiones que la actividad humana provoca, probablemente subirá entre un grado y medio y tres para 2050, y entre cuatro y ocho grados a finales de siglo. Ello supondría más días tórridos, tormentas más violentas, incendios forestales más frecuentes y destructivos, casos de malaria en nuevos lugares, sequías con millones de sin capacidad de producir alimentos y migraciones masivas.

El fundador de Microsoft señala que, para atajar el cambio climático, conviene primero abandonar los combustibles fósiles, aunque es consciente de que son muy baratos, abundantes y fáciles de transportar (dos tercios de la electricidad generada en el mundo proviene de los combustibles fósiles). Por ello, plantea el uso de la energía nuclear como complementaria a la solar y a la eólica como forma de obtener suficiente energía limpia para abastecer al planeta.

La actividad que más contamina es la fabricación de materiales (cemento, acero, plástico…), que representa un 31% de los 51.000 millones de toneladas emitidas al año, por delante del consumo de electricidad (27%), cultivar y criar productos para alimentación (19%), el transporte (16%) y calentar y enfriar casas y oficinas (7%). Para llegar a cero emisiones, estas cinco actividades tienen que ser neutras en carbono, según Gates.

Para ello, apuesta por las “primas verdes” para abaratar los costes de alternativas tecnológicas. Por ejemplo, los biocombustibles podrían sustituir a los actuales combustibles en los aviones, pero su precio aún es elevado.

ACTUACIÓN COORDINADA

Por otro lado, la cría de animales para la alimentación es una importante fuente de gases contaminantes. A medida que aumenta la población mundial y el nivel adquisitivo, también lo hace el consumo de carne. El mundo tiene cerca de 1.000 millones de vacas, que, al digerir la hierba que comen, producen metano y expulsan, lo cual tiene el mismo impacto anual que 2.000 millones de toneladas de dióxido de carbono y supone cerca de un 4% de las emisiones globales.

Gates plantea la opción de la carne vegetal como alternativa menos contaminante y confía en que llegue a ser más barata que la carne animal a medida que aumente la demanda y se diversifique la oferta.

Por último, Gates indica que la pandemia del coronavirus ha causado un descenso de un 5% en las emisiones de gases de efecto invernadero y que las crisis pandémica y climática son globales y debe actuarse de forma coordinada.

Cuando gobiernos, investigadores y empresas farmacéuticas han trabajado hombro con hombro contra la Covid-19, el mundo ha realizado avances extraordinarios, como por ejemplo el desarrollo y el ensayo de vacunas en un tiempo récord (...). Lo mismo ocurre con el cambio climático. Si los países ricos solo se preocupan de reducir sus propias emisiones sin tener en cuenta que las tecnologías limpias deben ser viables para todos, nunca llegaremos al cero”, concluye.

(SERVIMEDIA)
17 Feb 2021
MGR/gja