Así lo expresó en la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso en la que proclamó la “clamorosa victoria” de Salvador Illa y el PSC en las recientes elecciones autonómicas en Cataluña pese a los “infundios y calumnias” que, acusó, se vertió desde el independentismo contra el candidato socialista.

Sánchez sostuvo que de los resultados electorales se extrae que “se abre paso una demanda poderosa de reencuentro y no confrontación, que ya ha sido alimentada por demasiados años”.

El jefe del Ejecutivo, a pregunta de la diputada de Junts Miriam Nogueras, mantuvo que en Cataluña hay un “conflicto entre una parte de la sociedad catalana y otra parte”, pero que tras las elecciones del 14-F se está “abriendo paso” una “demanda de reencuentro, de dialogo dentro de la legalidad democrática”.

Por ello, defendió que lo que necesita Cataluña es un “gobierno distinto al que hemos visto en los últimos años”, que sea “progresista y liderado por el partido socialista y también por los comunes”.

Contra esta reflexión, Nogueras defendió que el resultado de las elecciones es un "no" a la represión y confirma la victoria del "modelo" independentista. “Ganó la república catalana, con más del 50% de los votos” y ahora el “mandato es muy claro y rotundo” y está “en manos de las fuerzas independentistas hacerlo realidad” y “nos vamos a poner de acuerdo, por responsabilidad”, defendió la diputada de Junts. Lo de Cataluña, sostuvo, “era y sigue siendo un conflicto internacional”.