Rajoy hizo una encendida defensa de la estabilidad como valor imprescindible para mantener los niveles de prosperidad económica y de bienestar social en Cataluña. En ese sentido, defendió la vigencia de la Constitución y del Estatuto de autonomía y afirmó que es una "colosal equivcación" situar como primer objetivo programático la reforma del Estatuto, como han hecho CiU y el PSC.

Los cambios que proponen ambos partidos serán fuente de "inestabilidad", según el secretario general del PP y pondrán "en peligro" la prosperidad, el bienestar y la consecución del pleno empleo.

A su juicio, los dos grandes partidos de Cataluña se han apartado de "lo moderado" y están bajo "la colosal fascinación" que ejerce sobre ellos ERC. "Una atracción fatal sólo comparable con la que el señr Maragall y el señor Zapatero sienten por el señor Llamazares en los últimos tiempos". Para Piqué esta inclinación lleva consigo "la renuncia a aquello en lo que creen" ambos partidos mayoritarios.

Según Rajoy el recurso de CiU a culpar a Madrid de todos sus problemas constituye un argumento "estéril que genera frustración". Recordó a los convergentes que llevan 8 años aprobando con el PP los Presupuestos Generales del Estado y que han acordado asuntos tan impotantes como la financiación autonómica, n consecuencia les pidió que "tengan la gallardía de defender lo que han hecho y que es, además, en lo que creen".

En relación al PSC, el líder popular acusó a Maragall de intentar hacerse "el gracioso" haciendo "el papelón" de reafirmarse en su "republicanismo, perdón", rectificó, "haciéndole la pelota de una manera lamentable a ERC".

Esta actitud, aseguró Rajoy, no se compadece con la presencia de los presidentes de Castilla-La Mancha, José Bono, y de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, n la campaña de Maragall al que volvió a preguntar cuál es su proyecto, si el de estos dos barones socialistas o el de federalismo asimétrico que viene defendiendo.