Así lo anunció el Cgcof en un comunicado en el que precisó que esta iniciativa ha sido desarrollada en el marco del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) con los objetivos de “sensibilizar” a estos profesionales sobre la importancia de la correcta dispensación de los antibióticos y la relevancia de su papel en la educación sanitaria de la ciudadanía, así como concienciar a los pacientes en torno a los riesgos que conlleva la automedicación con este tipo de tratamientos en el caso de infecciones víricas como la Covid-19.

Las farmacias participantes exhibirán carteles y repartirán folletos explicativos sobre el problema de la resistencia; infografías con el protocolo para la dispensación de antibióticos de uso humano y veterinario y un pack de bolsas de papel para la dispensación de tratamientos antibióticos.

Ante el lanzamiento de este proyecto, la directora de la Aemps, María Jesús Lamas, subrayó la importancia de este tipo de campañas en un contexto sanitario como el actual, en el que, a su juicio, la concienciación sobre el uso “racional” de los medicamentos constituye “más que nunca” una tarea “prioritaria” de las autoridades reguladoras.

En la misma línea, el presidente del Cgcof, Jesús Aguilar, defendió que la iniciativa permite "unir fuerzas” para impulsar la educación sanitaria a través de las farmacias y los 54.000 farmacéuticos comunitarios así como "reforzar” la “gran labor” que desarrolla el PRAN y la “implicación” de la profesión farmacéutica en el abordaje de este problema.

El Cgcof puntualizó que el uso excesivo de los antibióticos es una de las principales causas de la aparición y propagación de bacterias resistentes, que valoró como “uno de los mayores retos globales de la medicina moderna”. Así, denunció que cada año 33.000 personas mueren en toda Europa, unas 3.000 de ellas en España, como consecuencia de infecciones hospitalarias causadas por bacterias resistentes.

A pesar de ello, según las cifras que arrojó el último Eurobarómetro sobre resistencia (2018), el 5% de los españoles reconoce haberse automedicado con antibióticos y el 36% sigue pensando que los antibióticos curan la gripe y el resfriado.