Pandemia
Afammer es reconocida con el Premio Solidaridad Civil del Comité Económico y Social Europeo
-Por la solidaridad mostrada por sus afiliadas durante la pandemia
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La Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER) ha recibido el Premio Solidaridad Civil del Comité Económico y Social Europeo (CESE), uno de los 23 galardones concedidos por este órgano consultivo que representa a la sociedad civil a escala de la UE a proyectos llevados a cabo en Estados miembro y el Reino Unido que han contribuido "de manera excepcional a la lucha contra la Covid-19 y sus desastrosas consecuencias".
Así lo anunció este lunes el propio organismo en un comunicado en el que añadió que dicho premio fue convocado en 2020 a título excepcional con el lema ‘La sociedad civil contra la Covid-19’ y que, entre los galardonados, 21 proyectos en Estados miembro de la UE, uno en el Reino Unido y uno con carácter transfronterizo, figura Afammer por la “solidaridad mostrada por sus afiliadas” a través de su proyecto ‘Gran red solidaria’.
Gracias a él, cientos de mujeres de la España rural aportaron su tiempo y sus habilidades de costura para combatir la escasez de mascarillas y el aislamiento de las personas mayores durante la pandemia.
En este sentido, recordó que, al inicio de la pandemia, sus socias confeccionaron medio millón de mascarillas y otro material de protección sanitaria y lo donaron a hospitales, residencias de la tercera edad, taxistas, ancianos y otros colectivos particularmente expuestos.
Además, Afammer creó una red telefónica de vecindad con el propósito de aliviar con llamadas periódicas la soledad y el aislamiento que padecieron muchas personas mayores durante los periodos de confinamiento, en particular en el medio rural.
EJEMPLOS NOTABLES
En una ceremonia de entrega virtual celebrada este lunes, el CESE rindió homenaje a 23 organizaciones de la sociedad civil, particulares y empresas privadas cuyos proyectos han destacado, a su juicio, como “ejemplos notables de solidaridad” durante la pandemia de Covid-19 y cada ganador recibió un premio de 10.000 euros.
La presidenta nacional de Afammer, Carmen Quintanilla, recibió el premio en nombre de la organización con un discurso en el que reivindicó la importante labor de las mujeres del medio rural y reconoció el “paso adelante que nuestras mujeres dieron para ayudar a todo aquél que nos ha necesitado”. “Es justo la filosofía con la que nació nuestra organización y con la que hemos intentado contribuir a la construcción de una sociedad mejor a lo largo de todos estos años”, abundó.
“En esta batalla que estamos librando de forma global, como en tantas otras que tenemos por delante como la despoblación de nuestros pueblos, la seguridad alimentaria o la productividad del medio rural y la igualdad de oportunidades, el papel de las mujeres resultará vital para conseguir salir adelante”, espetó, al tiempo que lamentó que, a pesar de ello, “durante décadas su trabajo ha sido invisibilizado”, por lo que, “sin demoras”, urgió a “considerar su aportación esencial para garantizar un futuro sostenible en los próximos años”.
SOCIEDAD CIVIL
En el transcurso de la entrega de premios, el vicepresidente de Comunicación del CESE, Cillian Lohan, defendió cómo “la solidaridad y una actuación enfocada y compartida son fundamentales para sobrevivir a una pandemia de este tipo”. “La única respuesta eficaz a una crisis como esta es actuar de manera rápida, decidida y unida”, añadió, convencido de que es posible “extraer lecciones de ello para afrontar otras crisis, ya sean sociales, económicas o medioambientales”.
“La sociedad civil ha estado a la vanguardia de todas las iniciativas solidarias y, sin su ayuda sobre el terreno, los costes de esta pandemia serían mucho más elevados”, prosiguió, consciente de que todos los proyectos candidatos ponen de manifiesto un “compromiso ciudadano y sobre el terreno desinteresado, lo que demuestra la inmensa contribución de la sociedad civil en esta lucha”.
Lohan puntualizó que, con este premio, se reconoce a las personas y las organizaciones que “marcan la diferencia en esta época sin precedentes” y la organización hizo hincapié en que los premios se concedieron a las candidaturas ganadoras de veintiún países de la Unión Europea, puesto que el CESE no recibió candidaturas admisibles de proyectos de seis países.
Uno de los premios se entregó a un proyecto con un enfoque transfronterizo y otro a una organización del Reino Unido, como “gesto” para “mostrar que el CESE quiere mantener estrechos vínculos con la sociedad civil de este país a pesar de que haya abandonado la UE”.
250 CANDIDATURAS
Los ganadores fueron seleccionados entre un total de 250 candidaturas presentadas por organizaciones de la sociedad civil, particulares y empresas privadas y todos los proyectos se basaban en la solidaridad como “fuerza motriz” y mostraban “formas creativas y eficaces de afrontar los retos, a menudo devastadores, generados por la crisis”, según este órgano.
La mayoría de los proyectos se dirigían a los grupos vulnerables o las personas más afectadas por la crisis, como las personas de edad avanzada, los jóvenes, los niños, las mujeres, las minorías, los migrantes, las personas sin hogar, el personal médico o los trabajadores y los empresarios y se centraron en cinco temas principales: suministro de alimentos y asistencia a grupos vulnerables, equipos médicos, servicios de asesoramiento, servicios educativos e información sobre la pandemia, y cultura.
El CESE dijo esperar que el Premio Solidaridad Civil “aumente la visibilidad y sensibilización” no sólo respecto de los proyectos ganadores, sino también sobre “muchas otras iniciativas ciudadanas creativas que se están llevando a cabo en la UE”.
“Hoy no aplaudimos solo a nuestros veintitrés ganadores, nos quitamos el sombrero ante toda la sociedad civil europea y tantas organizaciones, empresas e individuos que han demostrado, y siguen haciéndolo, solidaridad, valentía y responsabilidad cívica sin precedentes en estos tiempos difíciles y complicados”, afirmó Lohan, consciente de que la respuesta de la sociedad civil sirvió para complementar y, en algunos casos, preceder los esfuerzos de los países para hacer frente a la crisis.
En comparación con las candidaturas recibidas para el Premio Sociedad Civil en años anteriores, el CESE registró un aumento del número de participaciones de organizaciones informales o menos asentadas, lo que, a su entender, “demuestra claramente la situación existente sobre el terreno”.
HOMENAJE A LA SOCIEDAD CIVIL
El CESE convocó el premio en julio de 2020 con el tema ‘La sociedad civil contra la Covid-19’, anunciando que sería un premio “único que, a título excepcional”, sustituiría a su emblemático ‘Premio Sociedad Civil’ con el objetivo de rendir homenaje a la sociedad civil europea que organizó, “de forma activa y altruista, acciones de solidaridad desde los primeros días de la pandemia”.
La convocatoria estaba abierta a particulares, organizaciones de la sociedad civil y empresas que llevaran a cabo proyectos estrictamente sin ánimo de lucro y con no más del 50 % de financiación pública, directamente relacionados con la Covid-19 y orientados de manera específica a luchar contra el virus o a afrontar sus consecuencias.
Cada año desde 2006, el Premio Sociedad Civil del CESE rinde homenaje a aquellas organizaciones de la sociedad civil y personas cuyos proyectos “celebran” la identidad europea y los valores comunes en un determinado ámbito de actuación.
(SERVIMEDIA)
15 Feb 2021
MJR/gja