Así lo anunció el presidente de la Cámara Baja, José Bono, justo antes de la votación de las proposiciones que se han debatido esta tarde en el Hemiciclo, y después de la jura de los nuevos diputados que han sustituido a los que han abandonado sus escaños para pasar a desempeñar cargos en comunidades autónomas y ayuntamientos tras las elecciones de pasado 22 de mayo.

El año pasado se celebraron por primera vez plenos en ese mes, tras la modificación del reglamento de ambas cámaras que limitaba el periodo de sesiones a los meses previstos en la Constitución, en respuesta a lo que se entendió como una demanda de la sociedad.

Para no cambiar ésta, se acordó convocar plenos extraordinarios aunque su contenido fuera ordinario.